Solemos explicar el desarrollo de la cultura, la ciencia y la civilización europeas con líneas históricas que enlazan el legado greco–romano, con sus avances y hallazgos en los campos de la cultura y la ciencia, con el Renacimiento, a través de las universidades del norte y centro de Europa (Londres, París, Bolonia). En realidad, la línea de continuidad imprescindible no la constituyeron esas universidades. O, al menos, no solo ellas.
Artículos archivados
La notable escritora española Emilia Pardo Bazán (1852-1921). fue, además una fervorosa defensora de la emancipación de la mujer. Uno de los frentes de esta batalla, denominada en la época la “cuestión académica”, fue su empeño por formar parte de la Real Academia Española (RAE), lo que intentó, sin éxito, en tres ocasiones.De haberlo logrado, habría sido la primera académica numeraria de esta institución, pero no pudo hacer historia. De hecho, hubo que esperar hasta 1978 para que otra mujer, la escritora Carmen Conde, accediera a la Docta Casa, aunque todavía el número de mujeres presentes en esta institución sigue siendo escaso.
Los bebés y los niños pequeños tienen cerebros con una especie de superpoder, dicen los neurocientíficos del Centro Médico de la Universidad de Georgetown. Mientras que los adultos procesan la mayoría de las tareas neuronales discretas en áreas específicas de uno u otro de los dos hemisferios cerebrales, los pequeños utilizan tanto el hemisferio derecho como el izquierdo para realizar la misma tarea. El hallazgo sugiere una posible razón por la que los niños parecen recuperarse de una lesión neuronal mucho más fácilmente que los adultos.
Como sabemos, los romanos de la época clásica no usaban tildes, ni comas ni, frecuentemente, espacios de separación entre las palabras. El latín de Horacio, Virgilio y Cicerón sobrevivió tras la caída del imperio romano en los monasterios de la Edad Media, en la pluma de los monjes copistas, quienes poco a poco fueron introduciendo algunas novedades en la escritura.
El techo de paja contenía los rayos del sol, pero no llegaba a mitigar el calor tropical. Cuando todos los participantes en el taller de investigación salieron para descansar un poco, se separaron en pequeños grupos a la sombra de los cocoteros para aliviarse del calor y disfrutar la brisa. Fui recorriendo de un grupo a otro, participando en las discusiones. Me di cuenta de que, cada vez que me acercaba a un nuevo grupo, el idioma de la conversación cambiaba de una lengua indígena a algo que sabían que yo podía entender, el bislama o el inglés.
La gente suele dar importancia al nombre de las cosas, por alguna razón. La tradición judía del Talmud y la Cábala giraba en buena parte en torno a la combinación exacta de letras que revelaba el auténtico nombre de Dios. Los observadores de pájaros pueden pasarse horas discutiendo la diferencia entre la gaviota, el vencejo y el avión.
“[El spanglish] es el idioma híbrido de más rápido crecimiento en el mundo. Yo diría que es el fenómeno lingüístico más importante en el mundo hispano, en el mundo hispanohablante, y en el mundo anglófono”, asegura Ilan Stavans, profesor de Cultura Latina y Latinoamericana en el Amherst College de Massachusetts.
Nota del editor Jamaal Abdul-Alim: En medio de los numerosos artículos sobre el retraso de los estudiantes negros con respecto a los demás en el rendimiento educativo, de vez en cuando se oye hablar de un joven negro "prodigio" que fue aceptado en la universidad a una edad temprana. Según Donna Y. Ford, profesora de educación de la Universidad Estatal de Ohio, podría haber muchos más prodigios negros.
Muchas veces me han preguntado cuál es el origen de esta expresión, que algunos creen que pertenece al lunfardo rioplatense, pero que en realidad figura en el diccionario de la Academia sin ninguna marca diatópica (de localización geográfica).
¿Por qué se nos resiste cuyo? Al fin y al cabo, teniendo una palabra cuya función es precisamente combinar subordinación y posesión, utilizar que su donde un cuyo iría como anillo al dedo parece como empeñarse en abrir un botellín con un mechero teniendo un abrebotellas. El motivo reside en lo que en Lingüística se conoce como la jerarquía de la accesibilidad, una escala que clasifica los elementos sintácticos según lo subordinables que son.