
Batalla entre moros y cristianos
arrebatar
Quitar algo a alguien en forma súbita y a veces violenta. En sentido figurado, se usa también con la denotación de ‘arrebatar el poder’ o ‘arrebatarle un cargo a alguien’. En el lenguaje deportivo se usa también con la denotación de ‘quitar puntos un equipo a otro’ al vencerlo, o ‘quitar un atleta un récord a otro’, al superarlo.
Tiene asimismo el sentido de ‘enfurecerse, dejarse llevar por la ira y la pasión’. Con este último significado era usada ya en el siglo XIII por Alfonso X el Sabio, así como por los anónimos autores de Gran conquista de ultramar (1299), según vemos en este fragmento extraído del Corde:
E estonces el conde fizo cerrar las puertas de la cipdad por que sus compannas non se arrebatassen & saliessen fuera a enbaratarse con los moros.
En nuestros días es más común el empleo de la primera acepción como en este fragmento de prensa de La Nación, de Costa Rica:
El hecho ocurrió en Zapote, San José, cuando los atacantes, que viajaban en motocicleta, le dispararon para arrebatarle un bolso con 3 millones de colones en efectivo.
Algunos autores, como Friedrich Diez, le atribuyeron a arrebatar origen en un hipotético latín vulgar arreptare. Corominas (1980) descarta esa etimología y se adhiere a la de Oliver Asín, según la cual rebato¸ y por consiguiente sus derivados arrebato y arrebatar provenían del verbo árabe ribât ‘ataque’, ‘combate contra los infieles’, formado a partir de ‘râbat’, ‘dedicarse con ahínco a un asunto’ o ‘dedicarse a la guerra de fronteras contra los enemigos del Islam.