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Un psicólogo explica cómo el idioma que hablas manifiesta tu realidad

11/03/2024
Marcos Travers

El lenguaje es un sistema maravillosamente intrincado que nos permite expresar nuestros pensamientos, emociones y experiencias, cosas que de otro modo serían incomunicables y sin sentido. Sirve como un puente entre mentes, permitiéndonos compartir nuestras perspectivas con los demás y al mismo tiempo construir conexiones donde nadie estaría sin él.

Sin embargo, el lenguaje es más que un simple conducto para la conversación; es una fuerza poderosa que da forma a la forma en que pensamos, percibimos y entendemos el mundo que nos rodea.

La hipótesis de Sapir-Whorf, desarrollada por dos académicos que influyeron mucho en el campo de la psicolingüística, propone que el lenguaje no slo refleja nuestros pensamientos, sino que también influye en ellos. Según su teoría de la relatividad lingüística, el idioma que hablamos moldea nuestra percepción de la realidad y la forma en que damos sentido al mundo. Esta fascinante teoría tiende un puente entre la psicología y la lingüística y se ejemplifica de dos maneras curiosas.

El lenguaje influye en nuestra percepción del tiempo

Un aspecto intrigante de la influencia del lenguaje en el pensamiento es su impacto en cómo conceptualizamos el paso del tiempo. Esto puede parecer arbitrario para algunos. Dado que el tiempo es omnipresente, ¿cómo podría influir el lenguaje en la forma en que lo imaginamos? Aunque el tiempo en sí puede ser un concepto universal, las investigaciones revelan que la forma en que lo percibimos y representamos puede variar según las diferencias lingüísticas.

Considere la continuidad de la vida: desde el nacimiento hasta la muerte. Consideremos ahora también la direccionalidad del lenguaje: si se escribe de izquierda a derecha, de derecha a izquierda o incluso verticalmente. Los estudios muestran que este aspecto direccional del lenguaje puede influir en cómo construimos espacialmente el paso del tiempo. Por ejemplo, los angloparlantes organizarían la secuencia temporal de la vida a la muerte de izquierda a derecha, reflejando la dirección de su lenguaje escrito. Por el contrario, los hablantes de hebreo, cuya lengua se escribe de derecha a izquierda, conceptualizarían esta progresión en la dirección opuesta.

Curiosamente, algunas personas visualizan el tiempo de forma dinámica en función de su idioma. La investigación publicada en Psychology Science exploró las representaciones espaciales del tiempo entre hablantes de Kuuk Thaayorre, una lengua nativa de la comunidad aborigen de Pormpuraaw, Australia. A diferencia de otras lenguas, los hablantes de kuuk thaayorre no organizarían esta progresión de izquierda a derecha o de derecha a izquierda. A diferencia del inglés o el hebreo, Kuuk Thaayorre no se basa en términos espaciales relativos como “izquierda” o “derecha”. En cambio, utilizan direcciones cardinales absolutas: norte, sur, este y oeste.

Como resultado, su conceptualización del tiempo está inherentemente ligada a estas direcciones cardinales. Cuando se les pidió que representaran secuencias temporales, los hablantes de Kuuk Thaayorre las ordenaban rutinariamente basándose en su propia orientación espacial en lugar de en una dirección constante y predefinida, siempre de este a oeste. Cuando miran hacia el sur, presentan el tiempo moviéndose de izquierda a derecha y de derecha a izquierda cuando miran hacia el norte. Hacia el este, lo representarían de adelante hacia atrás, y viceversa cuando está hacia el oeste.