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Temores por la salud del castellano en la internet

20/04/2008

Las estadísticas del uso del castellano en internet, aunque sean engañosas, han alarmado a algunos que ven que nuestro idioma no tiene en la web una presencia que sea equivalente a su número de hablantes.A lo anterior se suma el avasallador idioma inglés y el explosivo crecimiento de internautas de países como China.¿Está amenazado nuestro idioma en el ciberespacio?

Javier Rojahelis, El Mercurio¿El español corre el peligro de convertirse en una especie de lengua muerta en internet? La pregunta que, a primera vista, podría parecer exagerada, no lo es tanto para aquellos que han revisado las estadísticas que entregó Funredes en su último informe sobre la presencia de idiomas en el ciberespacio. En concreto, las cifras de dicho estudio mostraban un desalentador panorama del uso del castellano: sólo el 3,8 por ciento de las webs que hay en la red corresponde a páginas escritas en español... un porcentaje que deja a nuestro idioma por debajo del francés, que tiene 4,41%, y del alemán, que exhibe 5,9% (y qué decir del inglés, que se ubica por lejos en el primer lugar, con 45%). Aparte del bajo porcentaje que presenta el español, se produce la paradoja de que este resultado no guarda relación con el hecho de que tanto la población de francoparlantes (130 millones) como la de habla alemana (100 millones) son inferiores a la población de hispanoparlantes (350 millones). La pregunta que cabe, entonces, es: ¿por qué nos ganan en internet idiomas que tienen mucho menos hablantes que el nuestro?Los buscadoresAntes de intentar responder a esta interrogante es necesario precisar que Funredes (cuyo estudio es frecuentemente citado para alarmar de la pobre situación del castellano en la red) sólo se preocupa de la presencia de las lenguas romances (las derivadas del latín) en la web, pero sin tomar en cuenta otras lenguas como el chino o el japonés (que se supone ya están en los top five de internet). También hay que considerar que el criterio utilizado por Funredes sólo se refiere a la existencia de páginas web y no a los comportamientos de usuarios que son los que le dan vida y movilidad a la web, por lo que no es raro que su estudio se contradiga con otros rankings en donde el español aparece en un cuarto lugar superando al alemán y al francés en el uso de internet. ¿Qué demuestra esto? Simplemente que las cifras estadísticas siguen siendo muy relativas. Es más, en la propia Funredes admiten que para este tipo de mediciones tienen que echar mano a los típicos buscadores (de esos que utiliza cualquier usuario común y corriente como Google, Yahoo, etc.) y que el problema de estos buscadores es que no tienen la capacidad para seguir el crecimiento exponencial de los contenidos que los internautas están generando diariamente en la red. De hecho, algunos buscadores sólo logran «peinar» entre 60 y 80 por ciento de todo el terreno ciberespacial, incluso menos. Primera conclusión entonces: un buscador no refleja todo lo que está pasando en la web respecto de nuestro idioma. Segunda conclusión derivada de esta primera: toda estadística que depende de buscadores muestra sólo una porción acotada de la realidad.Clickear no es leerPor ello es que muchos dejan de lado las estadísticas y plantean que el tema del contenido es el verdadero terreno donde debiera verificarse el rendimiento que tienen los distintos idiomas en la red. Claro, no es lo mismo chequear el «clickeo», ni esos rankings donde aparecen términos más buscados (donde «Cameron Díaz» o «sexo» puede ser los tópicos preferidos del público), que hablar de páginas desplegadas y de lo que se hace con ellas una vez abiertas. La analogía para esto sería cuando se miran libros en una librería... uno puede pasear la mirada, ver los títulos, sacarlos de la estantería, pero no leerlos efectivamente. En resumen, la existencia de muchos libros no es sinónimo de que habrá lectores para ellos, así como tampoco la existencia de páginas webs asegura que habrá internautas interesados en ellas.Francisco Marcos Marín, ex director académico del Instituto Cervantes, nos da su opinión en relación con este punto: «Lo que debe contar no es el número de portales en español, sino los contenidos, la importancia de la información que se transmite y la duración de las consultas que se hacen. Una página que se ve en un segundo no cuenta para nada. Si la mejor página de información sobre el dengue o sobre el autismo, o la siembra del azafrán, está en español, la lengua no será obstáculo, los interesados la consultarán y ya buscarán los auxilios de la traducción pertinentes. Hay que plantearse preguntas como: ¿en qué idioma están las enciclopedias que consultan los usuarios?, o, mejor, ¿cuáles son las informaciones más consultadas en internet y en qué idioma están? ¿Los que consultan las páginas en español de internet son sólo hispanohablantes o también hablantes de otras lenguas? Más que de hablar, se trata de hablar de algo».Lo que nos estancóConsultado por el hecho de que hayan menos artículos en español que en otros idiomas (incluso en los que son menos masivos que nuestra lengua), Ruiz responde: «Ésta es una pregunta que se hace con bastante frecuencia en conferencias... no hay una respuesta única, pero sí algunas posibles justificaciones. La Wikipedia en español tuvo un momento de inicio bastante fuerte en el año 2001, pero hubo un conflicto cuando Jimmy Wales (el fundador de la Wikipedia) planteó la posibilidad de hacer publicidad en las páginas de wiki (el proyecto funciona sólo con eventuales donaciones y colaboraciones gratuitas). La mayoría de los usuarios españoles se rebelaron ante esa posibilidad y abandonaron el proyecto para montar su propia enciclopedia. Así nació la Enciclopedia Libre Universal. Este proyecto cautivó a la mayoría de los editores en español, que venían de la wiki, y comenzaron a participar en él hasta el año 2003 y 2004». Después de eso los antiguos editores retomaron el proyecto y la Wikipedia en español renació. «Sin embargo, esto generó una pérdida de tiempo que fue la que influyó en la cantidad de artículos creados. Ahora esta situación en el mediano plazo se va a revertir, porque la tasa de crecimiento de artículos en español es mayor que la tasa de crecimiento en otros idiomas».Calidad versus cantidadPero no todo es fair play en esto de subir contenidos a la web. Ruiz cuenta que, por ejemplo, la Wikipedia en portugués utiliza robots para subir contenidos y que 50 mil artículos de dicha wiki (que ahora posee 371 mil artículos) habrían sido realizados de esa manera... artículos que obviamente no son de la mejor calidad. Frente a esto, Ruiz plantea: «Hay distintas filosofías de cómo se debe hacer crecer en la red y los portugueses piensan que un mayor número de artículos (aunque tengan muy poca información) es más útil que no tener nada. La política de la wiki en español, en cambio, va más bien por el lado de la calidad. Preferimos tener contenidos de mayor calidad que deficientes».Por esta razón, para Ruiz, la supuesta desventaja del español frente a otras lenguas no es un problema real. Para él lo que marca el desarrollo de los idiomas en la web tiene que ver con la formación de comunidades, algo muy afín con el sentido interactivo de la web 2.0.«La Wikimedia (que es la Wikipedia más otros proyectos de contenidos asociados) busca que las personas que estén interesadas en proyectos se junten y creen fundaciones nacionales que apoyen el desarrollo de los contenidos libres». Más allá de los meros clicks y los robots.Entre Gutemberg y CervantesOtro de los ejemplos que se han invocado para mostrar la desidia de los usuarios de habla hispana es el proyecto Gutenberg (que sube libros para que se lean gratuitamente en la web). Dicho sitio posee sólo 180 libros en español. En inglés, en cambio, hay 21.453 títulos, lengua a la que le sigue el francés, que cuenta con 1.167 libros. En todo caso, el español no es el único que flojea en esta lista... pese a los 1.300 millones de habitantes que tiene China y a sus 210 millones de internautas, en Gutenberg se han subido apenas 196 libros escritos en chino. También cabe decir que este proyecto nunca ha despertado un masivo interés.La otra cara de la moneda la representan iniciativas como el Centro Virtual del Instituto Cervantes. Su director, Ramón Tijeras, cuenta a El Mercurio que en la actualidad el CVC «es un portal consolidado, con cerca de dos millones de visitas mensuales y con más de 100.000 páginas dedicadas a los más variados ámbitos de la cultura hispánica y diversos servicios».Pocos hispanos en la web académicaSegún la última medición de Webometrics (encargada de medir la cantidad de artículos y la visibilidad de las universidades en el ciberespacio), las cosas no andan muy bien para el mundo académico español en la red. De hecho, el primer sitio de nuestro idioma recién aparece en el lugar 59 gracias a la Universidad Autónoma de México, detrás de una infinidad de universidades estadounidenses. La segunda de hispanohablantes es la Complutense de Madrid, que se ubica en el puesto 173. Y nuestro país aporta con lo suyo: la Universidad de Chile está en el cuarto lugar de América Latina (lo que corresponde ¡al 210 en el mundo!) y la Universidad Católica en el décimo lugar de la región (lo que corresponde al 505 del mundo). Otro estudio establece que de cada mil artículos científicos, sólo 5 son en español. «Hay que pedir militancia al científico y al político; en esos campos se pasa con pasmosa facilidad al inglés», reclamaba el director del Instituto Cervantes. Algunas cifras12 — Lenguas que dominan prácticamente todo el espacio de internet. En el mundo hay un total de más de 6 mil lenguas.4º — Puesto del español entre los idiomas más usados en internet según algunos rankings.3,8% — Páginas web creadas en español.113 — Millones de internautas hispanohablantes (de una población de 350 millones de hispanohablantes).351.000 — Artículos en la Wikipedia española, contra los 2 millones de artículos en que tiene la Wikipedia en inglés.60% — Búsquedas en español de Google que provienen de América Latina.0,005% — Porcentaje de las publicaciones científicas en español.