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Salvando una lengua de la que solo quedan
ocho hablantes

18/12/2010

Sara Rojas, EFELas redes sociales se han impuesto como una nueva forma de comunicación entre los jóvenes y no tan jóvenes, e incluso muchas empresas las consideran una herramienta de trabajo, pero, ¿y si también sirvieran para aprender idiomas y salvar aquellos que se encuentran en peligro de extinción?Los últimos datos de la UNESCO revelan que más de 3.300 lenguas están en condiciones de desaparecer antes de que finalice este siglo, lo que supone el 50 por ciento del total de los idiomas hablados en el mundo.Entre los que tienen más complicado sobrevivir se encuentra el busuu, una lengua originaria de la selva de Camerún que sólo hablan ocho personas.Con el fin evitar su extinción, una red social de aprendizaje de idiomas con su mismo nombre, www.busuu.com, ha puesto en marcha una iniciativa llamada «Save busuu», con la que pretende dar a conocer la delicada situación de esta lengua y enseñar a hablarla a los internautas.Uno de los fundadores de la comunidad virtual, Bernhard Niesner, ha explicado a Efe que el primer paso para poner en marcha «Save busuu» fue enviar un equipo de filmación a la selva camerunesa durante el pasado mes de junio.«Contactamos con la tribu a través de un lingüista que se acercó a ellos y les explicó nuestra idea», ha recordado el austríaco, antes de añadir que el proyectó entusiasmó a los habitantes locales desde el primer momento y que no pusieron ningún problema para colaborar.Durante una semana, el equipo artístico de Busuu grabó un vídeo musical con los «busuuparlantes», en el que los nativos explicaban cantando algunas de las utilidades propias de su idioma.El documento audiovisual puede encontrarse en www.savebusuu.com, donde también es posible versionar la canción, enviar mensajes en busuu a los amigos e incluso aprender el idioma con material audiovisual y unidades didácticas.«El método es el mismo que utilizamos en Busuu para enseñar otros idiomas más comunes, como el inglés o el alemán», afirma Bernhard.Aunque sólo hay traducidas «unas veinte frases» para concienciar a la población, el busuu es el octavo idioma que puede aprenderse a través de la red social Busuu, que Bernhard y su compañero suizo Adrian Hilti fundaron en Madrid a principios de 2008 para «unir tecnología e idiomas y hacer el proceso de aprendizaje más eficiente».El servicio básico es «totalmente gratuito», mientras que el «Premium», que entre otras cosas proporciona materiales de las editoriales PONS y Collins, cuesta 9,99 euros al mes.La idea de crear www.busuu.com surgió a principios de 2008 como proyecto final del MBA que ambos estaban estudiando en el Instituto de Empresa y, desde entonces, lo único que han hecho es crecer: han ampliado de cuatro a siete el número de idiomas ofertados (además del busuu), han pasado de dos a seis trabajadores y han superado el millón de usuarios.De hecho, Bernhard asegura que cada día se registran seis mil personas y que en España ya son más de 70.000 los que se han unido a esta comunidad virtual, que está presente en más de 200 países.El método de enseñanza que promueven combina la teoría con la práctica, ya que por un lado ofrecen unidades gramaticales, listas de vocabulario, ejercicios, vídeos y exámenes; y por otro permiten la interacción entre los usuarios de diferentes países a través de una herramienta de videochat integrada.Así, un español que quiera aprender inglés puede mantener una conversación con un nativo sin salir de su casa o de su oficina, una opción que Bernhard cree que ofrece «mucha mayor flexibilidad» para aprender «cuándo, dónde y cómo se quiera».Además de lo anterior, el creador de Busuu indica que la gran ventaja de aprender idiomas a través de una red social es que los estudiantes de un idioma son, además, «tutores» de su lengua , lo que permite que el tiempo medio para corregir un ejercicio o un texto sea de uno o dos minutos.«Aprendizaje online hay mucho -reconoce- pero las redes sociales abren un nuevo campo y demuestran que no sólo sirven para comunicarse, sino que también ayudan en cosas tan útiles como aprender idiomas», concluye.Entre ellos, siempre habrá alguno que se encuentre en peligro de extinción, ya que Bernhard asegura que desde Busuu promoverán cada año la «salvación» de uno diferente. Todavía quedan 3.350 entre los que elegir.