twitter account

Rico novela la realidad de un campo de concentración franquista

16/09/2005

Madrid, 16 sep (EFE).- El escritor español Manuel Rico combina lo histórico y lo fantástico en su nueva novela, titulada "Trenes en la niebla", un relato de intriga que salta del presente al pasado y que gira en torno a un campo de concentración franquista poco conocido de la sierra norte madrileña.La trama, a la que Manuel Rico (1952) atribuyó hoy en una entrevista con EFE rasgos de novela negra y ensayo histórico, propone "un juego entre fantasía y realidad" y, a la vez, dijo, "una recuperación de la memoria colectiva"."He pasado muchas temporadas en el valle de Lozoya, así que me sorprendí mucho cuando un alguacil de un pequeño pueblo de la Sierra me narró sus recuerdos sobre el campo, cuya existencia yo desconocía. Ese fue el punto inicial de la novela, ya que me di cuenta de que no se sabe apenas nada sobre estos lugares", explicó el periodista y crítico de poesía en el suplemento Babelia de El País.La historia comienza cuando su protagonista, un moderno publicista madrileño cuyo hermano desapareció misteriosamente en la Sierra norte madrileña en los ochenta, recibe de manos de una enigmática mujer un diario de 1945.Ese suceso será el primer eslabón de una cadena de misterios que le llevarán a descubrir un amargo pasado colectivo, en el que varios centenares de presos políticos, que permanecían recluidos en un campo de trabajo perdido en el valle del Lozoya, se vieron obligados a construir la línea ferroviaria Madrid-Burgos."Daniel Arias, el protagonista, indaga sobre lo que le pudo ocurrir a su hermano, reflexiona sobre el pasado franquista y, paralelamente, comienza a vivir una historia de amor", resumió el autor de "Una mirada oblicua" (1995) y "La mujer muerta" (2000) sobre esta historia de ausencias personales y colectivas.En el proceso de documentación previo a la novela, además de consultar numerosa bibliografía, en especial el libro de Isaías Lafuente "Esclavos por la patria", Rico se desplazó al valle de Lozoya para recoger testimonios de primera mano "en bares, tiendas y ayuntamientos" y descubrió que la gente no quiere hablar de ello, quizás, dijo, "porque aún es un recuerdo muy duro"."Hubo 122 campos con más de 5.000 presos. Eran igual de horribles que los nazis que coexistían en Europa y, sin embargo, apenas los conocemos", añadió. "La gran diferencia es que en los europeos estuvieron recluidos muchos intelectuales que luego contaron al mundo su horror, mientras que aquí eran casi todos gente muy humilde y con escasa formación, que luego no escribieron su experiencia".Según el premio hispanoamericano de poesía Juan Ramón Jiménez, hubo un pacto tácito en la Transición para "no remover demasiado el pasado" que debe disolverse una vez transcurrido el tiempo, dijo, para "comenzar a reflexionar sobre lo que ocurrió realmente con la necesaria distancia".Rico, que dedica el libro "in memoriam" a su amigo Manuel Vázquez Montalbán, cuya poesía ya desnudó en el ensayo "Memoria, deseo y compasión", afirmó que ha habido una clara intención poética en la prosa que ha utilizado para la novela, para que el lenguaje resultase "dúctil, literario y agradable".Actualmente, el escritor prepara un libro sobre viajes, que se desarrolla precisamente por la zona en la que transcurre "Trenes en la niebla" (Espasa).