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Los seis errores más comunes que cometemos los hispanohablantes al aprender inglés

23/08/2022
Noelia Gómez

El inglés es el idioma más estudiado en España y en un sinfín de países, además de muchos otros en donde también es oficial, concretamente en 37 Estados. Por eso, Babbel, plataforma educativa para el aprendizaje de idiomas, ha querido destacar algunos de los errores más comunes que cometen los españoles, en aras de seguir practicando y mejorando las habilidades para el entendimiento mutuo. 

Además, el español y el inglés comparten un día en el que homenajean a sus grandes literatos, desde que la ONU introdujese en 2010 las fechas dedicadas a las lenguas oficiales con el objetivo de promover la diversidad y el plurilingüismo. Por un lado, el 23 de abril coincide con el entierro del escritor Miguel de Cervantes, que falleció el 22 de abril de 1616. En lo que respecta a la lengua anglosajona, homenajea el nacimiento y fallecimiento de William Shakespeare el mismo 23 de abril pero de 1564.

"Una de nuestras principales barreras a la hora de aprender un idioma nuevo es el miedo. Al final, es importante no sentir vergüenza, lanzarse y asumir que vamos a equivocarnos, porque sin error no hay aprendizaje" ha afirmado Héctor Hernández lingüista y Curriculum & Enrichment Lead de Babbel Live. "Somos conscientes de la riqueza del entendimiento mutuo que genera el aprendizaje de idiomas, lo que implica un proceso en el que es importante reconocer los fallos para asumir que vamos por el buen camino", ha añadido.

Pronunciación

Un pensamiento muy común es pronunciar las palabras “como se haría en español”. Mucha gente tiende a pronunciar, por ejemplo, "hello" como si la "H" inicial fuese una "J". En realidad, es un sonido más suave. Otro error muy común es incluir una "E" antes de las palabras que empiezan por "S", como por ejemplo "sport", que se pronuncia aspirando la "S" y no "esport". Otro punto a tener en cuenta es no notar la diferencia entre la pronunciación de la "V" y la "B". En inglés sí hay diferencia entre ambas, ya que el sonido de la “V” se produce juntando los labios con los dientes, similar al de la "F"

Omisión del sujeto

A menudo, se omite el sujeto al hablar en español, un recurso que en inglés no es posible. El sujeto debe estar siempre presente antes del verbo salvo en una ocasión, con el uso del imperativo. 

Confusión del masculino y femenino

Se tiende a confundir los pronombres, el masculino y el femenino, "he" y "she", También es habitual la equivocación del "his" y "her" ya que en español tenemos una sola palabra para ambos géneros, el "su".

Orden de los adjetivos

Los adjetivos en inglés se ponen antes del sustantivo, lo que no pasa en español, que es justamente al revés, normalmente, se colocan después. En definitiva, es habitual encontrarse construcciones como "the house blue" cuando la construcción correcta es "the blue house".

"Make" y "do"

Al igual que los anglófonos tienden a confundirse con el "ser" y "estar" en español, los castellanohablantes lo hacen con los verbos "make" y "do". En español existe el verbo "hacer", lo que causa confusión entre las dos palabras en inglés. Aunque hay muchas excepciones, un truco para poder diferenciarlos es tener en cuenta que el verbo "make" se utiliza como "realizar", "crear" y con expresiones que tienen como resultado un objeto físico, por ejemplo "make breakfast".

"People" y "persons"

En español los plurales se crean añadiendo "- s" o "- es" al final de las palabras y al hablar en inglés se intenta hacer lo mismo. Muchas palabras tienen una palabra totalmente distinta en singular y en plural como, por ejemplo, "child" y "children" o el famoso "person" y "people". Concretamente, "people" se traduce como "gente" y "person" como "persona", existiendo también el término "persons" como "personas", aunque este término no es habitual, ya que se suele utilizar solo en escritos formales como pueden ser leyes.

Estos errores delatan que el inglés no es nuestra lengua materna. La mejor solución para mejorar es practicar, practicar y practicar. Las ganas, la paciencia y la constancia en el aprendizaje son la mejor fórmula pero, sobre todo, el ser consciente de que nadie nace sabiendo y dominar otro idioma no es un proceso inmediato.