Los aforismos reviven con Twitter
El País «He construido castillos en el aire tan hermosos que me conformo con sus ruinas», escribió Jules Renard en 1890. Una frase que cabría maravillosamente en un mensaje de la red social Twitter. El límite de 140 caracteres que fija ese popular servicio de mensajería pública e instantánea en Internet, en el que cada día se vuelcan 65 millones de textos («tuits», en la jerga), ha insuflado nueva vida a un género filosófico y literario de larga tradición: el aforismo.Si, como sostiene Nicholas Carr en su obra Superficiales, Internet causa que la «lectura profunda» se convierta en un esfuerzo, los aforismos parecen la vía ideal para alcanzar honduras filosóficas sin quemarse las pestañas.Un síntoma de este renacer: Samuel Johnson murió en 1784, pero tiene más de 30.000 seguidores en esa red social. El interés que suscitan sus «tuits» llevó a que se reeditara en el Reino Unido un libro con sus máximas.«Este fenómeno contribuye a despejar el malentendido de que hay que elegir entre las tradiciones del pasado o los formatos del presente. Es una señal más de que las nuevas tecnologías no sólo son un instrumento de amnesia. Es dignísimo que aforismos clásicos se cuelguen en Twitter», dice Andrés Neuman, novelista, autor del libro de aforismos El equilibrista y dueño de un blog en el que publica razonamientos breves.Otro síntoma: las novelas de tres líneas del anarquista francés Félix Fénéon. Sus microrrelatos verídicos, subidos a Twitter por la New York Review Books, llevan ya más de 1400 seguidores ( twitter.com/novelsin3lines ).Antonio Jiménez Morato, usuario de esta red social, es escéptico sobre el papel de Twitter: «El aforismo requiere reflexión y síntesis. La razón fundamental del triunfo de los «tuits» es la rapidez y la inmediatez, tanto de redacción como de contenido, y no sé yo si eso coincide con un buen aforismo».El escritor mexicano Juan Villoro lleva menos de 15 días utilizando Twitter, donde ofrece sus propios aforismos. En ese corto período ha logrado más de 11.000 seguidores. Otro síntoma del interés del público, por lo breve pero intenso.Mientras tanto, se multiplican las ediciones de libros. «Hay un renacimiento, porque el aforismo es un híbrido de filosofía, poesía y pensamiento moral», afirma el editor José Luis Gallero.