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Google traductor: ¿un mundo sin
barreras de idioma?

29/09/2010

¿Usted es de los que todavía piensa que el principal impedimento entre los seres humanos es el idioma? ¿Sufre cuando le comparten una lectura en una lengua que no conoce y se ha vuelto un experto en inventar excusas cuando lo invitan a conocer gente de otro país? Si la respuesta a todo es sí, su vida puede cambiar con Google Traductor, una herramienta que permite entender más de 50 idiomas. Un comunicador universal que rompe las barreras del lenguaje.Hace unos días, dos pequeños: uno francés y otro puertorriqueño, creyeron que la mejor manera de comunicarse, mientras el primero pasaba sus vacaciones en San Juan, era hacerlo a través de Google Traductor. Suena un poco extraño, pero para ellos, usuarios de Google, fue sencillo entender que esta herramienta, además de gratuita, les ofrecía un servicio instantáneo y bastante preciso, que les permitiría no molestar a los adultos. Fue así como pudieron comunicarse, hacerse amigos y aprender sobre sus culturas, sus gustos y sus pasatiempos. Todo, gracias a los creativos de Google que un día creyeron posible darle vida a un traductor capaz de incluir el mayor número de idiomas. Sabían que su idea no era nueva. Durante diferentes épocas de la historia, muchos habían emprendido proyectos similares con la idea de eliminar el obstáculo del idioma. Iniciativas interesantes como el llamado Esperanto, lenguaje auxiliar que buscaba solucionar los problemas globales generados por la falta de comunicación fluida entre los hombres y creado en 1887 por Lázaro Zamenhof, fue un excelente ejemplo. Pero el equipo de Google logró ir más allá. Para ellos el tema no era simplemente crear una lengua universal sino generar un traductor que respetara las diferencias, pero que evitara las continuas excusas y los malos entendidos, acortara distancias, evitara conflictos o borrara fronteras. Y lo consiguieron. Así como dos pequeños pudieron utilizarlo sin mayor ciencia, cualquiera puede hacer uso de este traductor y obtener resultados en más de 50 idiomas, incluyendo algunos tan extraños como suajili, letón, malayo, bielorruso, urdu, estonio, filipino o galés. Unos con mejores traducciones que otros, porque Google Traductor también aprende. Su plataforma tiene la capacidad de analizar millones de documentos y buscar en ellos patrones que le permitan elegir la mejor traducción. Si un patrón significativo encontrado sirve para hacer traducciones y si el proceso se repite miles de veces, se crean millones de patrones y por ende, un programa inteligente que logra un porcentaje de exactitud de hasta 80%.Además, Google aprovechó el impulso para que su traductor pudiera ser aplicado en otras de sus herramientas como por ejemplo, en Gmail, en el que sus usuarios pueden habilitar de manera sencilla una función para que a la llegada de un correo en otro idioma, éste se traduzca de manera automática; también se puede instalar el traductor en el teléfono móvil, añadir subtítulos traducidos a YouTube, mantener una conversación multilingüe por chat (hablado o escrito) y traducir en la totalidad los archivos que se realicen en Google Docs. Con nuevo trajeDesde hace algunas semanas la interfaz de Google Traductor cambió de vestido. Su renovada apariencia es amigable y sencilla. Quienes visitan la página se encuentran con varias novedades porque se reorganizaron las funciones y se agregó un recuadro con ejemplos, para orientar a los navegadores sobre la manera más sencilla de usar sus distintos servicios.Sin dar tantas vueltas, un usuario poco experimentado traduce desde una simple palabra hasta una frase o una página web completa y de paso, puede escuchar cómo se pronuncia, haciendo clic en la imagen de un altavoz. Si lo desea, también está habilitado para colaborar con mejores traducciones y ampliar la base de datos sugiriendo opciones alternativas frente a las que se le ofrecen.Si todavía alguien tiene dudas sobre cuánto ha cambiado el mundo gracias a internet y desconfía que éste sea un punto de encuentro para conocerlo a fondo, es porque todavía no se anima a sacarle provecho a Google Traductor, un verdadero comunicador universal; como el que tanto se anunció en las películas de ciencia ficción, pero que hoy existe. No cuesta nada y está al alcance de cualquier persona -sin importar la edad- sólo con un clic.