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Fundación de la Lengua anuncia ganancias

06/04/2009

Miguel Ángel Vergaz, El MundoPara la riqueza del idioma, la palabra crisis es tan sólo un vocablo más. Por vez primera desde su puesta en marcha en 2006, la Fundación de la Lengua, entidad sin ánimo de lucro que tiene por objeto la promoción del español, situando a Castilla y León como uno de los principales referentes de aprendizaje, ha conseguido beneficios suficientes como para no solicitar financiación a sus patrocinadores. En tres años, su cifra de negocio se ha multiplicado por nueve y en sus previsiones no se contempla que el delicado escenario económico afecte a su marcha.En su creación, la fundación contó con un capital de 500.000 euros, la misma cantidad que presentó como beneficio al cierre de balance de 2008. Un saldo positivo logrado a raíz de una cifra total de negocio que, para 2009, se estima que alcance los 4,5 millones de euros. Esta cifra prevista supone un crecimiento de dos millones en doce meses de actividad. Un año en el que se pondrá en marcha un hito dentro de la trayectoria de la Fundación: el trabajo común con la Universidad de Washington y las universidades de Castilla y León. Para el director de la Fundación de la Lengua, Daniel Movilla, la autofinanciación "es la mejor contribución que se puede hacer en tiempo de crisis hacia los patronos y socios fundadores". Esta institución está presidida por el presidente de la Cámara de Comercio, y a su vez del Grupo Norte, José Rolando Álvarez, un empresario que incluso antes de la creación de la Fundación defiende la necesidad de crear "toda una industria asociada a la enseñanza del español".Como ratificación de esa línea, los resultados obtenidos en tres años de andadura del organismo se pueden entender, en palabras del director de la fundación, como la demostración más significativa "del nicho de mercado que significa el español, en especial para Castilla y León". Un territorio de negocio tan extenso que, según matiza Movilla, entraña el peligro de dispersión: "Para evitarlo, la fundación mantiene una política de países y sectores objetivo". Existe un condicionante final: "Que la creación de riqueza lograda sea para Castilla y León".La Fundación de la Lengua estima la existencia de un mercado 'casi virgen' del español, si se compara con los resultados obtenidos hasta la fecha por el inglés. 400 millones de personas hablan castellano como lengua materna en 22 países. Quienes tienen el inglés como lengua materna alcanzan los 350 millones, en 11 países. Sin embargo, las personas para las que el español es su segundo idioma son la octava parte de los que hablan el inglés: 25 millones frente a 400 millones. Como cabría suponer, el número de estudiantes de uno y otro idioma refleja esta abismal diferencia: 17 millones para el español y 800 millones para el inglés.De esa masa estudiantil, sólo 150.000 alumnos vienen a España a estudiar el idioma, en un negocio que asciende a 260 millones, mientras que 900.000 estudiantes de inglés se reparten entre EEUU y Gran Bretaña aportando una riqueza de 8.000 millones anuales. El cálculo de la Fundación de la Lengua cifra que la enseñanza del español supondría, con datos de 2007, sólo un 0,12% del Producto Interior Bruto de la Comunidad. Sin embargo, Castilla y León no está mal posicionada en el ranking de comunidades que reciben estudiantes: es la segunda, tras Andalucía, con un 23% de la tarta.Ascienden, en total, a 40.000 estudiantes quienes visitan la Comunidad cada año, pero con una intensidad muy desigual. Salamanca abarca un 78%, Valladolid tan sólo un 9% y el 13% se reparte entre las siete provincias restantes. El negocio aproximado para toda la Comunidad es de 60 millones de euros.Dos objetivos generales rigen la Fundación de la Lengua Española desde su comienzo. El primero quiere presentar en el mundo una oferta global de la enseñanza del español, asociada a la cultura, la historia y el patrimonio de España. El segundo pretende enfocar el sector desde las perspectivas de rentabilidad económica y, también, de implicarse en labores de responsabilidad social.Los acuerdos firmados a finales del año pasado con la Universidad de Washington vendrían a ser el mejor ejemplo de la política de 'países objetivo'. El destino no sólo se escogió por ubicarse dentro de uno de los países con mayor potencial, sino que en el estado es Seattle donde se concentra un especial valor añadido. "Se trata de la mayor zona de influencia en el campo tecnológico, social e intelectual de los últimos años", señala el responsable de la fundación.Los antecedentes del convenio proceden de las primeras prospecciones en el extranjero de la fundación en octubre de 2006. Dos años después, el pasado noviembre, la institución abrió sede en Seattle y se extrajo el compromiso de la apertura de una sede de la Universidad de Washington en New York.Hasta este meditado salto geográfico, la política del organismo de la Lengua estuvo marcada por la selección y desarrollo de los denominados 'sectores objetivos'. Uno de ellos ha ganado una importancia trascendental dentro de la fundación: el de las nuevas tecnologías.En la actualidad, la web de la Fundación de la Lengua Española tiene un audiencia fiel en 114 países o territorios. El 57% de las visitas vienen a través de motores de búsqueda, el 26% el tráfico directo, y los sitios web de referencia, el 17%.Dentro del propósito general de promocionar el español, el contenido de la web se ha ido ampliando progresivamente hacia el campo pedagógico al que debe buena parte de su repercusión. Dos de sus componentes han funcionado especialmente bien. El primero de ellos fue la incorporación de cuentos populares infantiles, reescritos y narrados de manera oral por personalidades como el periodista Luis del Olmo o el escritor Gustavo Martín Garzo. De ellos, Movilla destaca el cuidado estético con el que se ha diseñado con un trabajo gráfico diferenciado.El segundo, consiste en la creación, junto con la Universidad de Valladolid, de una familia virtual, la García Romero, que representan un aprendizaje interactivo compuesto por 20 unidades didácticas que obedecen a un equivalente de las clases de niveles A-1 y A-2.Fuera de la realidad, dentro de los 'sectores objetivos', en estos tres años la Fundación ha ido entrelazando las señas de identidad de la Comunidad que han ido ganando más fuerza en el panorama exterior. Es el caso del ámbito culinario, con una vía abierta a profesionales y público en general para la visita y el conocimiento de las cocinas española y castellano y leonesa.También en este campo, la presencia de esta institución ha sido constante en acciones divulgativas en torno al jamón o eventos como el concurso de pinchos de Valladolid. Respecto a las acciones educativas, la Fundación de la Lengua ha invertido los modelos conocidos por los estudiantes de Castilla y León y del resto de España cuando parten fuera de las fronteras con el objetivo de aprender o familiarizarse con otro idioma.Desde 2007, la fundación mantiene su propia versión de las becas de Erasmus, fruto de un consorcio con la Consejería de Educación, Caja de Burgos y la Confederación de organizaciones Empresariales de Castilla y León.Un programa que ha supuesto el intercambio en prácticas de empresa de unos 120 alumnos de formación profesional hasta la fecha, pero en el que se prevén 100 alumnos en el presente año. Alemania, Francia, Inglaterra, Irlanda, Italia, Portugal y Rumania son los países de intercambio.Tal vez por estar asociada al verano y a la presencia de los más jóvenes, la Aldea Internacional Matallana es una de las actividades de la fundación con mayor repercusión en los medios de comunicación. Consiste en una estancia quincenal en la finca propiedad de la Diputación de Valladolid en la localidad de Villalba de los Alcores, destinada a una treintena de niños de entre 12 y 15 años.