Expresiones del español de México
La lengua española posee una innegable riqueza y esto se puede observar en la gran cantidad de expresiones populares, dichos, frases, citas, refranes y palabras que existen en nuestro idioma y que utilizamos de forma habitual en nuestro día a día, aunque, con seguridad, casi siempre desconozcamos cuál es su origen.
El bloguero y escritor español Alfred López en su libro El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros, nos invita a satisfacer la curiosidad a través de un viaje por 700 palabras y expresiones curiosas que todos hemos oído alguna vez (o no). Nos dice que: “Las palabras nacen, crecen, se reproducen y jamás mueren. Puede que desaparezcan durante un tiempo o dejen de ser utilizadas, pero jamás mueren¹”.
¡A Chuchita la bolsearon!: Esta frase data del periodo colonial. Todo comenzó con una trabajadora doméstica a la que le decían de cariño “Chuchita”. A esta mujer se le asignó ir por el “mandado”. Sin embargo, después de un tiempo, Chuchita regresaba con menos mercancía y cambio que las veces pasadas. Cuando el patrón le preguntaba qué había pasado, Chuchita decía que la habían bolseado.
¡Ni yendo a bailar a Chalma!: Alude a un pueblo llamado Chalma, ubicado en el Estado de México en donde se suele visitar el Santuario del Señor de Chalma para pedirle un milagro. Se acostumbra que la gente baile en las afueras de la iglesia al ritmo de banda o de mariachi y de ahí proviene el famoso dicho.
¡La carne de burro no es transparente!: Este dicho es muy ocupado entre los más pequeños y quiere decir que alguien está impidiendo la visión de los demás.
¡Chupó faros!: Esta expresión surgió en los tiempos de la Revolución Mexicana. La historia cuenta que, antes de que los prisioneros fueran fusilados, les era permitido fumar un último cigarro. En ese entonces, una de las marcas más populares y económicas era la de “Faros”. Debido a esto, la gente comenzó a decir “ya chupó faros” para indicar que alguien había muerto.
¡De chiripa!: Cuando algo sale bien de forma imprevista suele decirse que ha pasado de chiripa. Con este nombre se conoce cierto tipo de carambola del juego del billar, que es favorable para el que ha lanzado la bola con el taco, que así gana el punto.
¡Poner los cuernos!: Frase que se usa para indicar que se ha cometido una infidelidad. En la Edad Media se colocaba una cornamenta de ciervo en la casa donde el señor feudal estaba ejerciendo el llamado derecho de pernada.
Dar gato por liebre. Significa engañar a alguien dándole un artículo o servicio de mala calidad. El origen de esta frase está en la mala fama de la comida que servían las antiguas posadas, a las que en muchas ocasiones se les acusaba de servir gato en lugar del conejo o cordero que anunciaban.
Veamos algunas palabras de origen muy mexicano³:
La palabra Aguacate: Del náhuatl “ahuacatl”, que significa “testículo”. Por el parecido con esa parte del cuerpo del hombre.
México significa "Ombligo de la Luna" en Náhuatl. Esta palabra viene de Mexitli que está compuesta de metztli (Luna), xictli (ombligo) y co (lugar).
Apapachar: Del náhuatl “apapachoa”, que significa “ablandar algo con los dedos”. Actualmente esta palabra se traduce como «palmada cariñosa o abrazo con el alma».
Cuate: Del náhuatl “cuatl”, que significa mellizo y que usamos actualmente para referirnos a un amigo.
Wey: Del náhuatl “huey”, que varía en significados. Grande, gran, venerado, honorable, y que los españoles equipararon a “buey”.
Lo anterior, me motivó a buscar el origen, muy mexicano, de algunos dichos y palabras que nosotros comúnmente utilizamos y, que seguramente, no sabemos su origen. Van algunos²:
¡Ya nos cayó el chahuistle!: El significado de chahuistle es “enfermedad del maíz”, se empleaba para señalar que el maíz había sido invadido por una plaga y que se había estropeado. Cuando usamos esta expresión hacemos referencia a que un evento o compañía desagradable nos tomó por sorpresa.
Achichincle: De las palabras en náhuatl “atl” (agua) y “chichinqui” (que chupa). Significa “quien chupa el agua”. Al castellanizarse, su significado se transformó en una forma despectiva que señala a un hombre ordinario que acompaña a un superior y sigue sus órdenes.
Itacatl: Del náhuatl “itacatl”, se refiere a una bolsa que contiene algo de alimento para un viaje o para llevar a casa.
Mitote: Del náhuatl, era el nombre de una danza ahora extinta.
Se han dado solo algunos, pero nuestra lengua original ha dado muchas palabras que utilizamos comúnmente.