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España: la crisis que afecta a escritores y traductores autónomos supondrá 150.000 libros menos en los próximos dos años

15/06/2021

La crisis derivada de la pandemia tiene un coste cultural. El 97% de los escritores y traductores autónomos están en la ruina, lo que se traducirá en 150.000 libros menos durante los próximos dos años.

La crisis sanitaria sigue teniendo un gran impacto en todos los sectores, pero especialmente en el ámbito cultural, que lleva un año y medio con los ingresos bajo cero. Dentro de este sector, especialmente delicada es la situación de los autónomos que se dedican al libro, en sus diferentes fases de elaboración.

Se trata de una rama del arte multifacética que abarca a todo tipo de trabajadores por cuenta propia y pequeños negocios: desde traductores, escritores o librerías, hasta editores, distribuidores e imprentas. Un colectivo conformado en gran medida por autónomos. En el caso de los escritores y traductores, un 97% "han experimentado una alta pérdida de ingresos". Según los datos aportados en el informe de la EWC (Consejo Europeo de Escritores), dicha caída supondrá que 150.000 obras menos sean publicadas en los próximos dos años. Por ello, el sector se siente desamparado y pide a las administraciones un apoyo, tanto económico como publicitario, para incentivar la visibilidad del mercado literario.  

“Hemos experimentado una contracción general de mercado”, afirmó Miguel Ángel Serrano, secretario general de la ACE (Asociación Colegial de Escritores de España) y vicepresidente de la ECW. “Sin ferias, librerías cerradas o espectáculos donde se pusieran en escena los textos de los autores, la caída de los ingresos, al igual que en el resto de sectores afectados, ha sido y sigue siendo espectacular”, añadió Serrano. El mercado del libro es algo parecido a una cadena de montaje donde intervienen distintos autónomos y pequeños negocios, que se necesitan unos a otros para sobrevivir. “El 70% de los traductores en España son autónomos, al igual que un amplio número de escritores. Sin embargo, vivir de los derechos de autor es bastante difícil en nuestro país. Los escritores, a diferencia de los traductores, complementan su trabajo con otras actividades”, expuso el vicepresidente de ECW.

Asimismo, desde el colectivo se sienten olvidados por parte de las administraciones. Durante el confinamiento, la cultura, en general, fue un salvavidas para la sociedad. Por ello, desde ACE no entienden cómo no se protege e incentiva el valor que tiene este sector. “No considerar la cultura como algo esencial nos parece un despropósito”, señaló Serrano.

La mitad de los escritores y traductores españoles han sufrido impagos

El estudio 'La Covid-19 y la situación de los escritores y traductores’ publicado por ACE en colaboración con Cedro, recoge datos que definen cual es la situación de los autores durante la pandemia. A través de un cuestionario realizado a 547 creadores culturales, ACE destaca que un tercio de los encuestados han visto aplazados los pagos de anticipos y de las liquidaciones por derechos de autor. Además, ese aplazamiento no se ha visto acompañado de una fecha de pago y los retrasos en el mismo han sido superiores a los 60 días.

De cara al futuro, cuatro de cada diez asociados piensa que los ingresos que perciben de la escritura disminuirán en mayor o menor medida a consecuencia de la crisis derivada de la covid-19. Comparando entre los distintos perfiles, son los traductores los que prevén que sus ingresos disminuyan en mayor medida. Estos autónomos son el grupo que se muestra más preocupado ante la perspectiva de seguir recibiendo encargos editoriales, aunque la preocupación también es importante para el resto de agentes del tejido económico literario.

Siete de cada diez dramaturgos vieron canceladas sus obras

Por otro lado, dentro de las distintas ramas literarias, quizás el colectivo más afectado haya sido el de los autores dramáticos. Según cita el informe, siete de cada 10 dramaturgos vieron anulada la puesta en escena de sus obras. “Estos autónomos necesitan ver su texto en pie. En España la venta de textos teatrales tiene cierta salida. Sin embargo, la mayoría de los ingresos de estos trabajadores por cuenta propia se encuentran en la recaudación de la taquilla”, afirmó Serrano.

La conciliación familiar disminuyó la producción de obras

Otra consecuencia de la pandemia ha sido la dificultad para conciliar el trabajo y la vida familiar. La situación de confinamiento ha hecho que en un 80% de los casos, los asociados que tienen personas dependientes o menores a su cargo, hayan tenido que dedicar más horas a su cuidado. Lo que ha supuesto una reducción de ingresos en uno de cada cuatro asociados con personas a su cargo. “Los escritores requieren de silencio e inspiración. A pesar de lo que se piense, la pandemia no ha supuesto un periodo creativo más amplio. En mi caso tuve que estar solo y emocionalmente es muy complicado escribir sobre algo tan horrible como lo que hemos vivido”, sopesó Serrano. Asimismo, “quien ha encontrado el arrojo para escribir, ha visto cómo su obra cae en saco roto dado que el mercado está inmóvil”, valoró el secretario general de ACE.

Los autónomos del sector reclaman medidas de emergencia al Gobierno

Las administraciones son agentes decisivos en la industria del libro. Gracias a las ayudas y subvenciones, el mercado literario obtiene presencia en centros culturales, bibliotecas, colegios y de ellas dependen buena parte de los ingresos de los escritores, traductores y actores dramáticos.  Dado que la remuneración de este sector depende de tres factores fundamentales: la privada por derechos y otras actividades conexas; la presencia en diversos escenarios públicos de la cultura; y mixta a través de fundaciones u obras sociales.

Si se tiene en cuenta el ingreso medio por derechos de autor de los escritores, 6.325 euros al año, y el de las actividades culturales que el colectivo recibe de éstas (aproximadamente un 8%); podemos estimar el perjuicio de la presente crisis en más de 1.700 euros por escritor en el trimestre.

Por ello, Serrano señaló que, ante la pérdida de ingresos, buscan “un pacto con la cultura, que esta obtenga un espacio. Sin autores no hay cultura”. Desde ACE reclaman una serie de medidas entre las que destacan:

  • La creación de un Fondo de solidaridad de 7 millones de euros que permita compensar las pérdidas de los tremeses de inactividad del colectivo.
  • Dotación extraordinaria a las sociedades de gestión de derechos de intelectual, para que estas puedan atender situaciones de necesidad de autores y traductores en situación de vulnerabilidad.
  • Aplazamiento del pago de la cuota del RETA durante el período que duro la inactividad.  
  • Desbloqueo de las ayudas a la creación 2019 y abono de sus importes a los beneficiarios.
  • Establecimiento de una mesa sectorial, con arbitraje de la DGL, para el control y mediación en caso de impagos o de retrasos en los pagos de contratos apalabrados antes de la declaración del estado de alarma.
  • Convocatoria de las ayudas correspondientes al 2020.
  • Abono de los honorarios, becas u otros pagos de las actividades programadas por las administraciones públicas que se han tenido que cancelar.
  • Acceso a las ayudas a autónomos contempladas en el Decreto del Gobierno reduciendo sensiblemente el volumen de pérdidas del 75%.
  • Hacer real la compatibilización de derechos de autor con cobro de pensión, incorporando al Decreto Ley de Abril de 2019 la compatibilidad con la pensión de clases pasivas, la pensión no contributiva y la de incapacidad permanente.