twitter account

El lenguaje del cerebro

04/01/2022
Amanda Sierra *

Cada cierto tiempo un gurú tecnológico nos promete que están a punto de leer el cerebro. ¿Cuánto de cierto hay en esto? Fíjense en que la palabra clave, leer, implica que hay un lenguaje. ¿Cuál es el lenguaje del cerebro? ¿Cómo se comunican unas neuronas con otras? Y, lo que es más importante si planean leernos la mente, ¿es este lenguaje el mismo en todas las personas?

Lo crean o no, uno de los primeros en explicar este asunto fue Santiago Ramón y Cajal, que, a principios del siglo XIX y sin más herramientas que unas tinciones y unos microscopios rudimentarios, dedujo que las neuronas tenían una región que recibía información y otra que la emitía. Ahora sabemos que las neuronas transmiten un mensaje codificado en forma de impulso eléctrico. Esa forma básica de comunicación neuronal es la misma en los seres humanos y todos los animales.

El problema radica en pasar de neuronas aisladas a cerebros complejos con cientos de miles de millones de neuronas conectadas en circuitos. La señal combinada de todas esas células podemos detectarla en forma de ondas eléctricas. Pero aún no sabemos qué significan exactamente esas ondas ni si codifican conceptos de manera universal. Por ejemplo, cuando yo pienso en una manzana, ¿la señal que produce mi cerebro es la misma que la de usted? Y ni hablemos de conceptos más complejos, como el pensamiento matemático, la imaginación o las emociones. Dicho de otra manera, si me trasplantaran su cerebro, ¿sentiría yo lo mismo que usted?

Otra gran dificultad para poder leer nuestro cerebro es que es un experto multitarea. Además de estar pensando en el concepto ‘manzana’, está ahora mismo sintiendo que me aprieta un calcetín o que cantan los pájaros. También está consolidando memorias, tomando decisiones y controlando mi temperatura corporal o si tengo hambre. En realidad, solo somos conscientes de una pequeñísima parte de lo que hace nuestro cerebro, ya que el resto se hace de forma automática. Las señales correspondientes a esas tareas se van a mezclar con las que produzca el concepto ‘manzana’, lo que dificulta la identificación de la señal que corresponde a ese pensamiento. O quizá el cerebro no funcione como otros lenguajes y no haya una señal única para cada concepto. Aún no lo sabemos.

Aún estamos lejos de traducir el lenguaje del cerebro, pero es posible que la solución pase por utilizar técnicas de inteligencia artificial que sean capaces de detectar los patrones comunes que subyacen a la sondas, para decodificar su significado. Quizás, como se ha dicho siempre, nuestro cerebro es incapaz de entenderse a sí mismo y necesite de cerebros creados artificialmente.

 

* Amanda Sierra es profesora de investigación Ikerbasque en el Departamento de Neurociencias de la UPV/EHU y el Achucarro Basque Cen