El cambio lingüístico y la Real Academia
El género y la gramática marcan una coyuntura, pues la lengua se transforma a raíz de las demandas y circunstancias sociales, de acuerdo con las distintas necesidades comunicativas de los individuos y las particularidades de cada cultura; de tal modo, la equidad de género ve en la lengua una forma de modificar ciertos paradigmas, consecuentemente, en nuestra mentalidad.
Con esta antesala, días atrás, la Real Academia de la Lengua Española, RAE, modificó la quinta acepción del vocablo ‘fácil’, que, anteriormente, denotaba a la mujer que “se presta sin problemas a mantener relaciones sexuales”, y el nuevo cambio ya no se refiere estrictamente a la “mujer”, sino a “persona”, pues es claro que este sustantivo abarca todos los sexos.
Esto aviva la discusión de que la gramática, como materia que recopila la norma lingüística y debe abarcar la complejidad de una lengua en sus particularidades regionales y sociales, ha ido reconociendo las demandas de otro tópico: el género; sobre todo, cuando en los oficios se ha ido implementando la variante femenina; por ejemplo, ‘concejala’, ‘presidenta’, ‘médica’…; y la labor de los medios de comunicación tiene una participación vital en esta premisa.
El escritor y periodista español, Álex Grijelmo, en su constante preocupación en función de la lengua y los medios, explica que “no es sexista la lengua, sino su uso”; en virtud de esto, el cambio sobre ‘fácil’ define que el sexismo no está en el vocablo como tal, sino en la percepción que culturalmente le hemos dado; en consecuencia, se ganaría mucho si la lengua equilibra el tratamiento de género y nosotros no lo hacemos como sociedad.