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EE. UU.: hispanos desechan el español en la 3a generación

21/06/2014

Juliana Henao, Diario de El PasoUn estudio del Centro de Investigación Pew reveló que la tercera generación de hispanos en los Estados Unidos tiende a tomar el inglés como su primer idioma, olvidando el español.Los expertos atribuyen el giro idiomático a la exposición que tiene en inglés la televisión, así como a la música y hasta al razonamiento.De acuerdo a la tendencia los padres hispanos inmigrantes en este país les hablan en español a sus hijos y estos les contestan en inglés, a través de esta dinámica continúa el español se va perdiendo.En otras palabras, hispanos de tercera generación tienden a no hablar español en sus hogares y muchos de ellos en ningún otro contexto, pues según Pew, crecen en un mundo donde el español no es necesario.Es el caso de Alina Flores, de 27 años de edad y mexicana de tercera generación. Su padre llegó pequeño con sus abuelos a Estados Unidos directamente de México. Mientras tanto, su madre de origen anglo nació en Albuquerque, Nuevo México.“Mi papá siempre me habló en español, pero nunca le contestaba en el mismo idioma porque yo no hablaba bien, siempre me sentí más cómoda hablando inglés, mi madre me hablaba en inglés y con ella pasaba la mayoría del tiempo”, dijo Flores.La joven quien realiza una maestría de Bioquímica en UTEP asegura que en el ambiente en el que se desenvolvió cuando crecía nunca fue de vital importancia o de necesidad hablar español. Ella sólo se frustraba cuando la familia de su padre venia de visita a su casa.“Sólo me sentía muy mal cuando la familia de mi padre nos visitaba, especialmente porque mi abuela no entendía nada de inglés, era en esos momentos cuando me esforzaba muchísimo por hablar español.En el caso de Jacobo Gómez, de 42 años de edad, sus padres también de origen mexicano nacieron en El Paso y aunque hablaban en los dos idiomas en casa predominaba el inglés. “Mis padres hablan perfectamente español pero yo lo entiendo y lo hablo muy poco. La verdad el español nunca fue una imposición sino una decisión en mi hogar”, dijo Gómez, quien tiene una mueblería en la ciudad.Flores y Gómez coinciden en que no hablar español no les impide sentirse orgullos de ser latinos, puesto que ellos representan los países de donde vienen sus padres y celebran su cultura.Ellos dicen que los latinos son latinos independientemente de si hablan o no español puesto que llevan su legado en el corazón.De acuerdo a la doctora Gina Núñez profesora de sociología y antropología de UTEP, por años, generaciones de latinos en Texas se enfrentaron a una guerra contra el español en las escuelas desde el kínder. Según cuenta la experta, cualquier mención en español podría causar problemas para los estudiantes, inclusive castigos.Dijo que muchos de nuestros padres, que ahora son abuelos decidieron dejar de hablar o de enseñar a hablar español a sus hijos por temor a la discriminación y a la burla. Sin embargo aseguró que esa tendencia está cambiando puesto que actualmente en gran mayoría se reconoce el valor del bilingüismo.Cada vez más personas hablan español en el país. Sin embargo de acuerdo al Pew la mayoría de aquellos que hablarán español en los próximos años en Estados Unidos no serán hispanos.Según la investigación conforme las familias hispanas se establecen en el país, las generaciones venideras tienden a adoptar diferentes patrones como el dejar de hablar su lengua nativa.El estudio también mostró que las personas que no son consideradas hispanas aprenderán español y motivarán a sus hijos a que sean bilingües, ¿las razones?: heredar lo que aprendieron y tomar ventaja de las oportunidades laborales.“Por una parte tenemos que el número de personas que hablan español crecerá en unos 40 millones para el 2020. Esto representa el crecimiento de la comunidad hispana y un gran número de personas que aprenden español sin tener raíces en Latinoamérica”, dijo Mark Hugo López, director del Departamento de Investigación hispana del Pew.Entre los hispanos se proyecta que el español disminuya en un 75 a 66 por ciento en el 2020.