Cuando las palabras no significan lo que significan

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno del desarrollo caracterizado por dificultades en la comunicación y la interacción social. (En lo personal, considero que el problema de socialización es consecuencia del problema de comunicación. Me cuesta trabajo relacionarme porque me es difícil entender y darme a entender).

Las personas con TEA podemos enfrentar desafíos específicos cuando se trata de entender y utilizar el lenguaje de manera efectiva. Es necesario analizar y visibilizar con mayor profundidad las dificultades de comunicación a las que nos enfrentamos las personas con esta condición. Solo cuando se padece, ya sea de manera directa, o a veces a través de algún familiar, nos preocupamos por comprender la forma en que estas dificultades pueden afectar las interacciones sociales y el procesamiento del lenguaje en individuos con TEA.

Además de las dificultades de comunicación generalizadas; las personas con TEA usualmente presentamos problemas específicos para comprender y utilizar metáforas, sarcasmo, indirectas, “doble sentido”, “leer entre líneas” y en general, la interpretación literal del lenguaje. Estas dificultades de comunicación pueden afectar significativamente las habilidades sociales y la capacidad para conectarse con los demás.

Las personas con TEA a menudo tienen una tendencia a interpretar el lenguaje de manera literal, lo que significa que entienden las palabras y frases en su sentido más directo y no siempre captan las connotaciones, emociones o inferencias implícitas. (algo similar a lo que acontece con la inteligencia artificial). Esto puede llevar a malentendidos y dificultades para comprender el contexto social en el que se utiliza el lenguaje. La falta de comprensión de las sutilezas del lenguaje puede afectar negativamente las interacciones sociales y la comunicación efectivaLa conciencia de estas dificultades y la implementación de estrategias de apoyo y herramientas de comunicación alternativas pueden mejorar la interacción entre las personas con TEA y sus interlocutores y así fomentar la aceptación e inclusión y mejorar la calidad de vida de las personas con TEA, al facilitar la comprensión mutua y las interacciones sociales significativas. Para lograrlo, es fundamental promover entornos comprensivos y adaptados para garantizar una comunicación efectiva.

Personalmente, me causa mucho conflicto la comunicación humana en la que las palabras no significan lo que en realidad significan. Como cuando "ya voy en camino" significa "aún no he salido de mi casa" o cuando “cinco minutos” significa una hora, y así por el estilo. Las personas neurotípicas suelen usar ese tipo de comunicación, incluso sin darse cuenta. Y esto puede ser motivo de enojo y frustración para alguien que tiene una comprensión literal de lo que se le dice. ¿Qué tan difícil es comunicarse con las palabras adecuadas?