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Condenan a Google por no pagar derechos de
autor

19/12/2009

La NaciónUn tribunal de París le prohibió al buscador Google reproducir digitalmente obras literarias francesas sin la autorización de los editores y condenó a la empresa a pagar 300.000 euros por daños y perjuicios a la editorial francesa La Martinière-Le Seuil. También deberá pagar 10.000 euros por día hasta que elimine los párrafos de los libros franceses de su base de datos electrónica. «Reproducir integralmente y hacer accesibles estas obras va en contra de los derechos de autor», afirmó el tribunal, al hacer lugar a la demanda presentada por la editorial francesa, que argumentó que la iniciativa de Google era «no sólo ilegal, sino perjudicial y peligrosa para los editores.»Por su parte, Google empezó por negar la autoridad del tribunal francés para juzgar el tema, pero luego apeló al «derecho de información de los usuarios».«Los lectores franceses se enfrentan ahora a la amenaza de perder el acceso a una gran cantidad de conocimientos y de colocarse a la zaga del resto de los usuarios de Internet. Mostrar un número limitado de breves extractos de los libros cumple con la legislación de derechos de autor de Francia y de los Estados Unidos y mejora el acceso a los libros», dijo la empresa en un comunicado. Además, afirmó que apelará la sentencia.«Este fallo demuestra a Google que no es el rey del mundo y que no puede hacer todo lo que se le ocurra», afirmó Serge Eyrolles, presidente del sindicato francés de editores, satisfecho con el fallo.La decisión del tribunal francés se inscribe en la controversia originada por los planes del gigante informático de digitalizar millones de libros para que estén disponibles en la Red. Google ya ha digitalizado siete millones de libros en todo el mundo.La iniciativa fue cuestionada por autores y por editores norteamericanos y Google se vio obligado a llegar a un acuerdo con los demandantes norteamericanos para desbloquear el proyecto de digitalización y repartirse los beneficios. El tema continúa bajo examen de un tribunal de Nueva York, que ya ha dado un visto bueno preliminar.