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A 800 años de Alfonso X el Sabio

21/02/2021
Paloma Fidalgo

Alfonso X resolvió usar la “lengua vulgar” en documentos oficiales, con lo que dio un formidable impulso al castellano

El Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado que organizará un programa de actividades culturales, académicas divulgativas para conmemorar el 800 aniversario del nacimiento del rey Alfonso X El Sabio, que nació el 23 de noviembre de 1221 en Toledo y murió el 4 de abril de 1284 en Sevilla, y fue rey de Castilla y León entre 1252 y 1284. Este Rey vivió durante años en el Real Alcázar, donde nació su primer hijo y donde recibió embajadas y celebró Cortes, y allí instaló, además, su Scritorium, donde se escribieron sus principales obras y donde murió en 1284.

El Rey Alfonso X fue, durante su reinado ―que duró desde 1252 hasta su muerte―, uno de los impulsores de la revolución copernicana que se desarrolló en su época. Fue un gran estudioso de astronomía, ciencias jurídicas e historia, y el monarca reunió en su corte a intelectuales cristianos, judíos y musulmanes, dándole a la cultura una proyección universal por encima de las diferencias. Además, le dio un giro a la Escuela de Traductores de Toledo para que tradujese las obras al castellano en lugar de al latín ―lo que benefició a nuestra lengua y a la alfabetización de quienes, entonces, la utilizaban de manera popular―.

En el Código de las siete partidas, su gran obra, incorporó el derecho romano a la tradición de Castilla. Suyos son también los Libros del saber de astronomía con sus Tablas astronómicas o las Tablas alfonsíes, un registro de datos astronómicos, con un observatorio base en Toledo. En Lapidario (1276-1279) describió piedras preciosas y metales, entre otras sustancias, y redactó los Libros de ajedrez, dados y tablas (1283), la Grande e general estoria ―que narra la historia de España― o las Cantigas de Santa María.