“Es muy fascinante leerlo”: repercusiones por el Nobel de Literatura al húngaro László Krasznahorkai

László Krasznahorkai / APA
El Premio Nobel de Literatura al húngaro László Krasznahorkai, autor de una obra visionaria, lírica y distópica, fue recibido con entusiasmo por los lectores que no le temen a la exigencia. El autor de Tango satánico, Guerra y guerra y Melancolía de la resistencia, tres de sus novelas más destacadas, es admirador de Franz Kafka desde la infancia: al recibir el Premio Formentor, en 2024, contó que había leído El castillo a los doce años. “Soy el escritor del fracaso; es lo que hay”, dijo y agregó: “Si me dieran el Nobel, usaría el Formentor como escudo”. Esa hora ha llegado.
Krasznahorkai se convierte en el 104° escritor en ser premiado (solo dieciocho escritoras recibieron el Nobel) y en el segundo húngaro, luego de Imre Kertész, que lo ganó en 2002.
El editor del sello Sigilo, Maximiliano Papandrea, se siente “feliz y orgulloso” de haber comenzado a publicar títulos del Nobel en la Argentina. “Para nosotros es muy importante, porque todos sabemos que el Nobel le da una gran visibilidad a escritores y escritoras que suelen ser pasados por alto por la gran mayoría -sostiene en un comunicado distribuido a la prensa-. Lásló Krasznahorkai es un escritor extraordinario, con una obra vasta y riquísima, que se hizo mundialmente conocido hace diez años, en 2015, cuando ganó el Premio Man Booker Internacional [cuando se impuso a César Aira, Mia Couto y Amitav Ghosh]. Sus libros suelen ser de muchas páginas, intensos, de frases larguísimas pero misteriosamente envolventes, cautivantes. Es muy fascinante leerlo, y con un estilo y una mirada del mundo y del ser humano verdaderamente original, con tintes satíricos y nihilistas”.
En redes sociales, distintos usuarios sumaron información sobre Krasznahorkai, conocido también por las adaptaciones de algunas de sus novelas al cine, hechas por su amigo, el director húngaro Béla Tarr. Ambos cultivan un lenguaje estético singular, anticomercial y alejado de las premisas del entretenimiento masivo.
Desde una cuenta creada por el italiano Tommaso Debenedetti, el “asesino de X” (que no acertó en su pronóstico del Nobel a César Aira), un falso Krasznahorkai agradeció en inglés a la Academia Sueca en tiempo real. “Recibo una llamada de Suecia. La Academia Sueca me otorgó el Premio Nobel de Literatura 2025. ¡Encantado! ¡Gracias!“. Luego, acotó: “¡Muy feliz, increíblemente feliz! ¡Gracias!”. Miles de usuarios creyeron que la publicación era verdadera e interactuaron con el “Nobel”; otros le siguieron el juego.
Acaso con cierta dosis de cinismo, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, felicitó al ganador del Nobel. “Es un orgullo para nuestra nación”, posteó Orbán. En 2024, el escritor había declarado a la prensa que Orbán era “una tragedia” para su país y “un soberbio” de la misma estirpe de Donald Trump y otros líderes autocráticos. (El “falso Nobel de Literatura 2025” le respondió a Orbán a X, tal vez como lo hubiera hecho el verdadero.)
La traductora y escritora estadounidense Jennifer Croft posteó en X una foto tomada en 2018 de Krasznahorkai junto con la Nobel Olga Tokarczuk (cuya obra Croft tradujo al inglés) con la frase “larga vida a Europa Central libre de dictadores (extranjeros y domésticos) y colmada de mentes magníficas como las de ellos”.
Varios escritores argentinos celebraron el Nobel al escritor húngaro. Claudia Piñeiro felicitó a los editores de Sigilo por la publicación de El último lobo (con traducción del chileno-español Adan Kovacsics), al igual que Robi Chuit Roganovich. “Merecidísimo el Nobel a Laszlo. Sigilo debe estar saltando en una pata porque publicó hace una semana Al norte la montaña… Es un libro muy cortito y muy nostálgico. Es muy lento y muy visual. Lo re recomiendo. Lo quiero mucho y está demente”. El título completo de la novedad de Sigilo es Al norte la montaña, al sur el lago, al oeste el camino, al este el río. El ensayista y editor Tomás Borovinsky sostuvo: “A veces premian a los buenos”.
El editor Patricio Rovelli, de El Cuenco de Plata, agradeció al traductor de Krasznahorkai, que nació en Chile y es amigo del Nobel. “Debemos un gran reconocimiento a Adan Kovacsics -filólogo y traductor de origen chileno- por sus traducciones de László Krasznahorkai y del también Nobel Imre Kertész, entre otros grandes autores. Sin él nada de esto sería posible!”, posteó.
El sello español Acantilado, que ha publicado gran parte de la obra del autor (que en la Argentina distribuye Riverside), también celebró en redes. “László Krasznahorkai, uno de los narradores más originales de la literatura europea, ha sido distinguido con el Premio Nobel de Literatura 2025. ¡Enhorabuena! Nos complace enormemente haber puesto su obra a disposición de los lectores”.