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¿Un “renacimiento” lingüístico? Quebec se mueve para proteger el francés ante un viraje de Canadá hacia el inglés

23/08/2022
Pauline Rouquette

Stephane Mahe / Reuters

Nuevas cifras muestran que el uso del francés sigue disminuyendo en Canadá, incluso en Quebec, la provincia históricamente francófona, donde el número de personas cuya primera lengua hablada es el inglés supera ya el millón. Esta situación sin precedentes se produce en un momento en que se intensifican los esfuerzos para proteger el francés en Quebec.

La tasa de uso del francés ha disminuido en Quebec y en casi todo Canadá. Las últimas cifras del gobierno canadiense, publicadas el miércoles, muestran que la proporción de canadienses que hablan predominantemente francés en casa está disminuyendo en todo el país, con la excepción del poco poblado territorio del Yukón, en el extremo norte.

Mientras que el crecimiento de la población de los canadienses que hablan francés como primera lengua oficial ―el país tiene dos, el francés y el inglés― se sitúa en el 1,6% de 2016 a 2021, el crecimiento global de la población se sitúa en el 5,2% durante el mismo periodo. 

Además, la proporción de canadienses que hablan francés como primera lengua oficial se redujo del 22,2 por ciento al 21,4 por ciento en el mismo período de cinco años.

La tendencia no es nueva.

Los datos demográficos relacionados con el uso del francés en Canadá llevan disminuyendo desde 1971, y en la provincia de Quebec desde 2001, según Statistics Canada.

La ministra federal de Lenguas Oficiales, Ginette Petitpas Taylor, calificó los datos de “preocupantes”. Según la ministra, el francés está más amenazado que nunca en Canadá, incluido Quebec.

De acuerdo con su promesa de luchar contra el “declive del francés”, Taylor presentó en marzo un proyecto de ley para modernizar la Ley de Lenguas Oficiales de Canadá, que entró en vigor hace más de 50 años y no ha sufrido “una reforma importante” desde 1988, según una página web del gobierno.

Entre las vías que se exploran están el reconocimiento del francés como lengua oficial de Quebec, el estatus bilingüe de la provincia oriental de Nuevo Brunswick y el bilingüismo de los jueces del Tribunal Supremo de Canadá.

Una “fuerza de asimilación”

En Quebec, la proporción de personas que hablan inglés como primera lengua ha aumentado un 1% en cinco años, y su número ha superado el millón. Las estadísticas sobre la primera lengua hablada en el hogar ―el indicador más significativo de la situación lingüística― muestran que la población anglófona ha aumentado en 1,2 millones, mientras que la francófona lo ha hecho en 120.000 personas, diez veces menos.

“El fenómeno que subyace al aumento (mayor) del inglés y al débil aumento del francés es... una fuerza de asimilación del inglés desproporcionada con respecto a (la fuerza de) asimilación del francés en el conjunto de Canadá”, explicó el jueves en Radio-Canadá el investigador y estadístico Charles Castonguay. “Casi tres millones de alófonos (nota del editor: un alófono es una persona cuya lengua materna es una lengua extranjera dentro de la comunidad en la que vive) han adoptado el inglés como lengua principal hablada en casa, y casi medio millón de francófonos de lengua materna han adoptado el inglés como lengua de casa”, continuó. “A escala de Canadá, el francés está perdiendo frente al inglés en términos de asimilación lingüística”.

Los recién llegados a Quebec que no hablan ni francés ni inglés tienden a favorecer el inglés, especialmente los que se instalan en la isla de Montreal, donde vive una cuarta parte de la población de Quebec. Castonguay también señaló la creciente atracción de los jóvenes francófonos por el inglés. “En la isla de Montreal, el 6% de los jóvenes adultos cuya lengua materna es el francés dicen haber adoptado el inglés como lengua principal en casa”, declaró el año pasado a TV5 Monde. Esta tendencia a la anglización debilita la presencia del francés en la isla, dijo, donde la lengua materna francesa perdió un 5 % entre los censos de 2001 y 2016. “Sin precedentes en la historia”, dijo Castonguay, refiriéndose a la velocidad y la magnitud de la disminución.

Lucha por la “galización”

Ante unas tasas de natalidad insuficientes para garantizar la reposición de sus filas, las comunidades francófonas y anglófonas de Canadá dependen en cambio de la inmigración.

Mantener el equilibrio lingüístico exigiría que la parte del francés en la asimilación global se elevara a más del 90%, cuando ahora ronda el 50%, explica Castonguay en su libro Le français en chute libre, la nouvelle dynamique des langues au Québec (El francés en caída libre, la nueva dinámica de las lenguas en Quebec). El principal factor del declive del francés en Quebec es, según Castonguay, el importante aumento de la inmigración desde el año 2000. “Inmigrantes a los que nos cuesta optar por el francés”, dijo a TV5 Monde.

El gobierno canadiense promueve una estrategia de inmigración que pretende aumentar la inmigración francófona a las provincias fuera de Quebec hasta el 4,4% en 2023, apoyar la integración de los recién llegados francófonos y reforzar la capacidad de las comunidades francófonas.

Pero a pesar de este plan, el atractivo del inglés sigue siendo fuerte, y los alófonos se siguen pasando al inglés, sobre todo por la mayor vigencia del inglés en el mercado laboral.

Se necesitan medidas más firmes para mejorar la situación de la lengua francesa en Quebec, y más ampliamente en Canadá, donde la inmigración francófona está “condenada al fracaso”, según Castonguay. El investigador considera que es mejor orientar la inmigración francófona hacia Quebec, para que beneficie a toda la población francófona del país.
¿Un “renacimiento” francófono o una “retirada”?

La publicación de los datos del gobierno llega en un momento en que se intensifican los esfuerzos para proteger la lengua francesa en Quebec. El proyecto de ley 96, la última ley lingüística de la provincia aprobada a finales de mayo, restringe el uso del inglés en los servicios gubernamentales, las empresas y el espacio público, convierte el aprendizaje del francés en un derecho y un deber fundamental para todos los inmigrantes y anglófonos, y obliga a las empresas a utilizar el francés en sus escaparates.

La ley, que entra en vigor el 1 de septiembre, establece que todas las empresas de entre 25 y 49 empleados estarán sujetas a la Carta de la Lengua Francesa, una ley de 1977 que hizo del francés la lengua oficial de Quebec. La ley también se aplicará a las empresas bajo jurisdicción federal, como los bancos. Se considera un nuevo acto de “retirada” por parte de los anglófonos, y discriminatorio para anglófonos y alófonos.

La lengua es un tema muy sensible e incluso explosivo en Canadá, donde miles de personas protestaron contra el proyecto de ley 96 en mayo.
“Es el comienzo de un gran renacimiento lingüístico”, dijo Simon Jolin-Barrette, ministro de la Lengua Francesa de Quebec y diputado en su Asamblea Nacional, que describió la legislación como un “primer paso” hacia una provincia más francófona. Los datos publicados el miércoles demuestran “la relevancia de la Ley 96”, tuiteó Jolin-Barrette el jueves.

Cuando se aprobó la ley, el primer ministro de Quebec, François Legault, la calificó de “cuestión de supervivencia”, afirmando que sin un marco lingüístico de este tipo, Quebec sufriría una “Luisianización”, en referencia al estado del sur de EE.UU. donde la Oficina del Censo de EE.UU. estimó en 2020 que el francés, antaño lengua mayoritaria, era hablado por unas 77.000 personas de una población de más de 4,6 millones.