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¿Por qué los paisas decimos tanto "mor"?

15/02/2022
Jaime Horacio Arango D.

Con la palabra mor usted puede saludar, llamar a su pareja, pedir un favor, regañar, indignarse y hasta vender un producto Mor, ¿qué tallita busca? Todo depende del tono empleado.

De acuerdo a la entonación que se le dé, la palabra adquiere un significado diferente, que va desde la admiración a lo despectivo, cuenta Víctor Vallejo, coordinador del área lingüística de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia y doctor en Lingüística. “La prosodia son esos valores entonativos, las variaciones de las ondas sonoras de una palabra, por la que adquiere un significado”.

Para él, este acortamiento de la palabra amor (aunque también puede ser de humor, como cuando se usa para hacerle broma al otro) se da por una “economía lingüística”, con la que se tiende a recortar ciertos usos, tal y como sucede con y (papá y mamá) o con el parlache ñalada, que viene de puñalada.

Aunque el término se volvió muy popular en los últimos años debido al uso que le han dado cantantes del género urbano e influencers, su empleo viene desde hace mucho tiempo, aunque antes se asociaba más con una estigmatización social y geográfica: se decía que la usaban los estratros bajos y en barrios marginales.

El profesor Vallejo recuerda que mor se emplea desde hace tiempo en los comercios del Centro de Medellín, como una manera de los vendedores de acercarse a los clientes y promover sus ventas. Mor, ¿en que le puedo ayudar, qué zapatico busca?

Recuerda que las palabras, en este caso mor, adquieren un significado no solo de acuerdo con su referente geográfico, social o de entonación, sino que están condicionadas por el sexo de la persona o su orientación sexual, en algo que él denomina “variación contextual o situacional del lenguaje”.

Comenzó como chiste

El reguetonero paisa Feid, Salomón Villada Hoyos, autor del álbum Ferxxo Vol 1: M.O.R., recuerda que él comenzó a usar la palabra en sus historias en Instagram a manera de chiste, como para indignar a esas personas a las que les parece mañé. “Para muchos no es bien vista esta palabra, no es cool, pero tuvo tanto impacto que la decidí incoporar en mi día a día y llevarla a mis canciones”.

“Hola, mor, ¿cómo estás? // ¿Por qué tan perdido, pues? // ¿Cuándo va a invitar a parchar a Miami con el Ferxxo, con Sky? // Y yo invito amiguitas, pues, más // No se me pierda tanto, muah”, canta en Chimbita, tema que en YouTube tiene más de 49 millones de vistas.

Feid aclara que es verdadero sigificado de su álbum M.O.R. es Mensajes On Repeat, ya que son 16 mensajes que se pueden volver a leer las veces que quiera en el disco y “con ellos quiero ayudar a la gente a expresar mejor sus sentimientos y estar claros de lo que quieren”.

Mor también se volvió muy popular en los memes con la imagen de Luna Gil, una chica trans que constantemente usa el vocablo con una entonación muy particular (moooor).

“Los músicos y los deportistas (en este caso también los influencers) dinamizan la lengua, porque ellos tienen más impacto entre los jóvenes, quienes terminan por incorporar lo que escuchan de sus referentes”, apunta José Ignacio Henao, profesor de Lingüística de la Universidad de Antioquia y coautor del Diccionario del Parlache.

¿Hablamos mal?

Sobre si el empleo de palabras como nea, mor, chimbita, bebé o flete, entre otras, muy popularizadas y usadas en las nuevas generaciones, hablan de la pobreza del lenguaje actual, el profesor Víctor Vallejo opina que este es cambiante, que es inevitable y que es una realidad que no se puede negar.

“Hoy se escribe como se habla, que no es algo para demonizar, hay más oralidad. Lo cierto es que ahora hay menos amplitud léxica, se lee menos, hay textos de poca calidad y eso se evidencia en el lenguaje”, reitera el doctor en Lingüística.

En el Diccionario mutante de lenguajes juveniles, publicado en 2018 por la Secretaría de la Juventud de Medellín, mor implica cercanía y confianza, significados que toman distancia frente a ese uso generalizado para definir una relación de pareja o fraternal.

“Con el lenguaje se trata de economizar palabras, además se le da un uso lúdico y afectivo”.

Acerca de cómo la lengua se transforma a la hora de establecer una relación sentimental, tal como sucede al llamar mor a la pareja, Óscar Adrián Cano Gutiérrez, magíster en Psicología, comenta que los seres humanos usan este tipo de términos desde lo cognitivo (por aprendizaje) y conceptual (al significado) y terminan incorporando vocablos como bebé, chiqui, cielo o cariño en su cotidianidad románticas o fraternales.

Así que cuando en la calle le digan mor, no crea que le están echando los perros, a lo mejor le están vendiendo un par de tenis o simplemente lo están saludando.