¿A qué edad mi bebé puede aprender otro idioma? ‒Antes de lo que crees
Aprender un segundo idioma tiene muchos beneficios para tu hijo. Aumenta la memoria cognitiva, mejora las conexiones neuronales, potencializa su creatividad y afina el oído.
Implementarlo a una edad temprana hace maravillas por su crecimiento, ya que desarrolla sus habilidades cognitivas e intelectuales.
De acuerdo con una investigación publicada en la revista Mind, Brain and Education, el momento ideal es a partir de los 11 meses de vida. A esa edad podrás implementar herramientas de apoyo, que preparen a tu pequeño para aprender un segundo idioma. El estudio analizó a 16 bebés de 11 meses de edad. Básicamente, los niños debían escuchar una grabación de 18 minutos que contenía sonidos en español e inglés.
A través de una magnetoencelografía, los investigadores midieron la respuesta neuronal de cada niño, llegando a la conclusión de que aquellos que recibieron estímulos auditivos en el pasado tenían mayor capacidad de aprender dos idiomas al mismo tiempo. Los resultados sugieren que la niñez temprana es el momento indicado para iniciar este aprendizaje y preparar a los pequeños para triunfar en el ámbito académico y laboral.
Sin embargo, Antonella Sorace, profesora de lingüística y directora del Bilingualism Matters Centre, menciona que aunque los niños puedan aprender un nuevo idioma desde bebés, esto no quiere decir que sean capaces de entender el significado de las palabras. «Los niños pequeños son muy malos para el aprendizaje explícito, puesto que aún no han desarrollado sus habilidades cognitivas ni su capacidad de atención y memoria», explica.
Asimismo, un artículo publicado en el repositorio científico Plos One, descubrió que los adolescentes son mejores para comprender las reglas gramaticales y aplicarlas en su vida diaria. En este sentido, los especialistas sugieren que la edad perfecta es a partir de los catorce años, etapa en la que contamos con mayor bagaje lingüístico y madurez cerebral.
En conclusión, los primeros años de vida son cruciales para trabajar las habilidades lingüísticas del pequeño, no obstante, será hasta la adolescencia que podrá aprender un nuevo idioma conscientemente y sin complicaciones.
La American Speech, Language and Hearing Association enumera algunos recursos didácticos que pueden ser de gran ayuda durante los primeros años de vida:
- Libros, cuentos o historietas. Busca material de lectura que sea llamativo y entretenga a tu pequeño. Por ejemplo, si adora visitar el océano, elige un libro que hable de las criaturas marinas y sus características; asegúrate de que tenga muchos dibujos y de ser posible, sonidos. Al enseñárselo y repetir las palabras, tu chiquitín asociará las imágenes con su significado y será más fácil que su cerebro reconozca a ese animalito la próxima vez que lo vea.
- Herramientas audiovisuales. Las películas y vídeos musicales son perfectos para tu bebé. Además de ayudarlo a descubrir nuevas palabras y ampliar su vocabulario, le permitirá conocer situaciones en las que podrá utilizar este lenguaje. Escoge una canción que describa las partes del cuerpo y cántala a la hora del baño. Es una gran oportunidad para potenciar sus habilidades lingüísticas y fortalecer su relación.
- Programas de idiomas. Convivir con otros niños es esencial para que tu hijo aprenda a comunicarse correctamente. Ve a tu guardería más cercana y pregunta por programas de educación bilingüe o campamentos de padres e hijos. Algunas escuelas tienen círculos de estudio en donde el niño tiene la oportunidad de practicar dos idiomas con otros chiquitines. ¿Lo mejor? Este ejercicio también mejorará su capacidad para relacionarse con su entorno.
Conforme pase el tiempo, tu pequeñín adquirirá nuevas destrezas comunicativas que le permitirán aprender un nuevo idioma. Por lo pronto, bríndale una atmósfera segura y amorosa que mejore sus habilidades intelectuales y lo anime a seguir aprendiendo. Busca actividades para potenciar su inteligencia y dale momentos llenos de conocimiento y diversión. En un futuro te lo agradecerá.