«Big Brother es para un lingüista como un acuario para un biólogo»
Europa Press La profesora del Departamento de Cultura Latinoamericana e Ibérica de la Universidad de Columbia (Nueva York), Guadalupe Ruiz, ha asegurado que «'Gran Hermano' (Big Brother) es para un lingüista como un acuario para un biólogo». «Sabes que no es la vida real, pero puedes observar a las personas, escucharlas y aprender el lenguaje real», ha precisado la experta. En este sentido, la profesora de la Universidad de Columbia ha expuesto que la televisión tiene «una enorme cantidad de recursos» que, además, son cada vez «más accesibles» gracias a portales como Youtube. Así, ha comentado que programas como 'Callejeros', 'La Búsqueda', 'Españoles por el mundo' y, «sobre todo», los reality shows, son «muy interesantes» desde el punto de vista lingüístico, porque reflejan «la lengua real en situaciones cotidianas». Según ha dicho, viendo este tipo de programas los estudiantes pueden aprender, por ejemplo, a tomar el turno en una conversación en español, mantener el tema de conversación o cómo se pide perdón, se pregunta o se responde, entre otras cuestiones «muy cotidianas» que «normalmente» no se estudian en las clases de gramática porque «tienen que aprenderse con el uso». Así lo ha señalado Ruiz en el Campus de Las Llamas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde codirige junto al profesor de la Universidad de Granada Aurelio Ríos el curso 'Talleres para llevar los medios de comunicación al aula de español como lengua extranjera', en el que pretenden que los estudiantes puedan tener contacto con la lengua «del día a día» y no sólo con la de los libros de texto que, según dijo, «está adaptada y facilitada». La lingüista ha comentado que este tipo de cursos son «fundamentales» porque «a todos nos ha pasado» que, después de años estudiando gramática de una lengua extranjera y preparando exámenes, «a la hora de la verdad», cuando vas a poner en práctica los conocimientos adquiridos, «te das cuenta de que no eres capaz de defenderte ni de mantener una conversación». Ruiz ha explicado que esto ocurre porque en el aula el alumno se enfrenta con un tipo de lengua «que no es la lengua de verdad, usada por la gente de manera natural en conversaciones cotidianas, con interrupciones, con ruidos y usos coloquiales». No obstante, ha recalcado que los libros de texto «continúan siendo necesarios», y la mejor forma de utilizarlos es «complementándolos con textos reales y fragmentos televisivos o cinematográficos».