LA PALABRA DEL DÍA

Por Ricardo Soca

ETIMOLOGÍA - ORIGEN DE LAS PALABRAS
Miércoles, 16 de octubre de 2024

centinela

LA PALABRA DEL DÍA

Fotograma de la película "Centinela" / Netflix

centinela

Vigía militar emplazado en un puesto fijo para observar los alrededores, dar voz de alerta ante posibles amenazas, y franquear el paso a los portadores una contraseña. El centinela no puede abandonar nunca el puesto que se le asignó sin autorización de su superior inmediato.

El vocablo llegó al español desde el italiano sentinella, como también al portugués sentinela y al francés sentinelle, de donde pasó al inglés sentinel.

En italiano, el soldado de infantería que se sitúa de guardia muy cerca del enemigo es llamado sentinella morta (centinela muerto) por la postura inmóvil en la que debe permanecer para no ser descubierto, puesto que está lejos de los suyos y puede ser atacado antes de pedir socorro.

El origen de la palabra italiana es controvertido; se ha dicho que proviene del nombre de la sentina –del bajo latín sentinator– la cavidad inferior de una nave, donde se ponía a un marinero para vigilar eventuales entradas de agua. De acuerdo con esta hipótesis, el vocablo habría pasado más tarde de la marina a las fuerzas de tierra. Scheler sugiere el alto alemán antiguo sentan (actual senden) ‘mandar’, como en mandado a vigilar.

También se ha indicado como origen el verbo sentire ‘oír’, ‘sentir’. Corominas (1980) señala que en el siglo XVI era calificado como “vocablo nuevo y extranjero”, puesto que “antes se llamaba atalayas a los centinelas de día, y escuchas a los de la noche”. En todo caso, los indoeuropeístas ubican este vocablo como derivado de la raíz prehistórica sent-.

EL MEDIEVALISMO DEL DÍA

Constelaciones vistas desde el hemisferio sur

costelacion

Del latín constellatĭo, -ōnis.

f. Constelación.

[…] y aquesto prouino de algun mal compuesto y costelacion de infortunos planetas. López de Villalobos. Sumario de la medicina, fol. 25r.

PÍLDORAS DE LENGUAJE

Con frecuencia uso la palabra «tesista» para designar al estudiante que está realizando su trabajo de investigación como requisito de graduación, el «trabajo de grado», pero hoy me he percatado que: 1. la palabra no está registrada en el diccionario de la RAE; 2. que la tercera acepción de «tesis» solo considera tesis a las disertaciones para alcanzar el título de doctor. Este segundo punto excluye a los trabajos de grado exigidos para los títulos de pregrado y maestría.

El DRAE no registra la totalidad de los vocablos empleados por los hispanohablantes, sin que ello implique que su uso no sea adecuado, principalmente si son entendidos y de uso legítimo en determinada comunidad. Las personas que están preparando una tesis son llamados tesistas, independientemente de lo que pueda decir un diccionario. Note que con el sufijo -ista, que permite la formación de sustantivos «que designan generalmente a la persona que tiene determinada ocupación, profesión u oficio» (DRAE), se forma el sustantivo tesista por sufijación sobre tesis. El término es de uso generalizado en muchos países de América.

Los que aspiran a maestrías también son tesistas. En la conclusión de cursos de grado, en cambio, en algunas universidades se exigen monografías. En realidad, si se trata de un trabajo de investigación, que exija una contribución original del tesista, el nombre está bien usado, pero creemos que no correspondería a trabajos anteriores al grado.

EL LATÍN DEL DÍA

odi profanum vulgus et arceo.

Odio al vulgo profano lo aparto de mí (Horacio). El poeta se jacta de desdeñar los aplausos de la plebe y apreciar solo los de la gente a la que atribuye buen gusto.

Fecha de envío: 
Lunes, 30 de septiembre de 2024