LA PALABRA DEL DÍA

Por Ricardo Soca

ETIMOLOGÍA - ORIGEN DE LAS PALABRAS
Domingo, 05 de mayo de 2024

meandro

LA PALABRA DEL DÍA

Las anfractuosidades del río Maiandros

meandro

Este nombre corresponde a cada una de las curvas que describe el curso de un río y, por extensión, a las curvas de un camino. En arquitectura se ha llamado meandro a cierto tipo de adorno de líneas sinuosas y repetidas.

Pocos saben que el origen de esta palabra está en el nombre del río llamado Maiandros por los griegos, que pasó al latín como Meander y hoy es conocido como Büyük Menderes. Este río fluye a lo largo de casi cuatrocientos kilómetros en Anatolia, la península más occidental de Asia, que en la actualidad forma parte de Turquía y es más conocida como Asia Menor. Sus aguas desembocan en el mar Egeo después de un curso extremadamente sinuoso. Durante la civilización griega, en una de sus márgenes se encontraba la ciudad de Mileto, cuna de la escuela filosófica de Tales.

Esopo cuenta en una fábula que las zorras fueron a beber en las aguas del río Maiandro:

Se reunieron un día las zorras a orillas del río Meandro con el fin de calmar su sed; pero el río estaba muy turbulento, y aunque se estimulaban unas a otras, ninguna se atrevía a ingresar al río de primera.

El sentido actual de la palabra fue usado por Borges en su cuento El jardín de los senderos que se bifurcan, dedicado a Victoria Ocampo:

Omitir siempre una palabra, recurrir a metáforas ineptas y a perífrasis evidentes, es quizá el modo más enfático de indicarla. Es el modo tortuoso que prefirió, en cada uno de los meandros de su infatigable novela, el oblicuo Ts’ui Pên.

Y ya que hablamos de Borges, cabe recordar que la palabra meandro ha sido muy usada en la crítica literaria para designar el carácter sinuoso de la escritura del celebrado narrador argentino.

EL MEDIEVALISMO DEL DÍA

obiecto

Del latín obiectus.

m. Objeto.

Agora el dolor animal puede ser en qualquier seso & deleyte: segund que el obiecto es proporcionado: o inproporcionable. Gordonio. Pronósticas, fol. 51r.

PÍLDORAS DE LENGUAJE

Si trato con melosidad a mis amigas Carmen y Carmenza, ¿a ambas debo llamarlas Carmencita? No sé por qué no me suena bien Carmenita para Carmen.

Sí, el diminutivo de ambos nombres sería Carmencita. Por lo general, las palabras terminadas en -n forman sus diminutivos con los sufijos -cito/-cita; -cillo/-cilla; -ecito/-ecita; -ecillo/-ecilla: pancito, panecillo, trencito, trencillo, Juancito, leoncillo, etcétera.

EL LATÍN DEL DÍA

sine effusione sanguinis.

Sin derramamiento de sangre. Se decía irónicamente de las ejecuciones de la Inquisición, que mataba a sus víctimas ahorcándolas o quemándolas en la hoguera.

Fecha de envío: 
Miércoles, 22 de noviembre de 2023