LA PALABRA DEL DÍA

Por Ricardo Soca

ETIMOLOGÍA - ORIGEN DE LAS PALABRAS
Jueves, 25 de abril de 2024

vampiro

LA PALABRA DEL DÍA

El mito del vampirismo ha sido abordado en innúmeras ocasiones por el cine

vampiro

Espectro o cadáver que, según creencia popular de diversos países, por las noches chupa la sangre de los vivos hasta matarlos. Y también, nombre de cierta especie de murciélago hematófago sudamericano.

El mito de una criatura ya muerta —supuestamente, el alma en pena de un delincuente o de un suicida— que, no obstante, se alimentaba chupando sangre de los seres humanos prosperó en varios países centroeuropeos durante el siglo XVIII, particularmente en Hungría. Fue en Transilvania, una región que perteneció a ese país y que actualmente está en territorio rumano, donde Bram Stoker ambientó su novela Drácula. El relato narra que estos seres siniestros reposan durante el día en sus sepulcros y por la noche salen a buscar a sus víctimas, las que engrosan las filas de los vampiros después de morir desangradas.

La palabra vampiro apareció por primera vez en la edición de 1843 del diccionario de la Academia Española, procedente del húngaro y del serbocroata vampir. Sin embargo, vampire ya se registraba desde 1734 en inglés y desde 1751 en francés, lengua a la cual llegó desde el alemán Vampir y desde la que pasó hacia las demás lenguas romances.

El vocablo originario húngaro proviene del ruso upir, y se considera probable que los rusos lo hayan tomado del tártaro uber ‘bruja’.

EL MEDIEVALISMO DEL DÍA

castellaje

De castiello.

m. Derecho que se pagaba por pasar el ganado por las tierras de un castillo o por pescar en aguas pertenecientes a este.

[...] por (lo) que suplica esta parte por vos senyor Justicia ser mandado ser fecha entrega de la dita ovexa e carnero e satisfazer a esta parte por castellaje. Docs. notariales (1472). Corde.

 

PÍLDORAS DE LENGUAJE

¿Es correcto decirle a alguien quiero conocerle o debe ser quiero conocerlo?

Depende de la variedad lingüística. Gramaticalmente corresponde usar lo, que es el pronombre átono de complemento directo de tercera persona masculina singular y de segunda persona singular en tratamiento de cortesía (usted). No obstante, el empleo de le por lo es considerado adecuado en algunas zonas del centro y norte de España.

EL LATÍN DEL DÍA

quantum caliginis mentibus nostris obiicit magna felicitas.

¡Cuanta niebla arroja sobre nuestras mentes una gran felicidad! (Séneca).

Fecha de envío: 
Viernes, 27 de enero de 2023