escamotear
En referencia al arte de prestidigitadores o ilusionistas: hacer que algo desaparezca súbitamente en forma inexplicable y ante los ojos del público y, por extensión, robar algo con agilidad y destreza. Metafóricamente, hacer desaparecer, al menos de manera ilusoria, algún problema o dificultad.
Fernando Savater usa la palabra con el sentido de ‘evitar tratar un asunto del que no se desea hablar’, en este fragmento de su novela Caronte aguarda (1981):
Y mi hermana... ‒insinuó Amador, temiendo que generalidades por las que sentía un interés más bien anecdótico le escamoteasen los puntos concretos que más le urgían.
El vocablo proviene del francés escamoter ‘hacer desaparecer algo de la vista, esconderlo’, que se formó del provenzal antiguo escamotar/escamoutar.
El vocablo provenzal, a su vez, provenía de un latín tardío scama (documentado en el Glosario del latín medieval de Du Cange), derivado del latín clásico squama ‘escama’, ‘malla de la coraza’.