rezar
Rezar y orar son palabras oriundas del latín que significaban ‘hablar en voz alta, decir, recitar, pronunciar un discurso’, y que la Iglesia católica hizo suyas con el significado de ‘dirigirse a Dios o a los santos mentalmente o mediante la palabra hablada, generalmente para entrar en contacto con la divinidad o para hacer una súplica.
Rezar se formó a partir del verbo recitāre ‘hablar en voz alta, decir un discurso, leer en público’. El castellano hizo de ese verbo lo que se llama un “doblete”, esto es, dos palabras diferentes con distintos significados: rezar, con el significado ya dicho y recitar ‘decir o pronunciar de memoria y en voz alta versos, discursos, etc.’. Rezar se utiliza también con el sentido no necesariamente religioso de expresar lo que dice un texto escrito: Como reza la Constitución.
Orar, a su vez, se derivó del latín orāre, que significaba ‘hablar, decir, perorar’. De esta voz se derivaron en castellano el adjetivo oral, derivado de ōs ‘boca’, que se aplica a lo que es dicho en el habla, por oposición a la escritura, y en general lo que se hace por la boca, como medicamento de administración oral y el sustantivo oralidad, que signfica ‘cualidad de oral’.