guarida
Los guerreros germánicos que invadieron lo que había sido el Imperio Romano de Occidente trajeron consigo sus lenguas y costumbres y, aunque en el caso de Hispania asimilaron rápidamente la lengua y la cultura locales, pero dejaron algunas palabras que se integraron en relativamente poco tiempo a las lenguas de las diversas regiones peninsulares.
En general, se trataba de términos vinculados con la guerra o con la vida cotidiana en el ámbito rural. Guerra, robar, albergue son voces que se fueron abriendo camino entre los hispanolatinos y se adaptaron a los hábitos lingüísticos locales.
Otras, entre muchas, fueron guarecerse y guarida, evidentemente voces que denotan necesidades de guerreros que buscan esconderse o protegerse de sus enemigos. Provienen de la voz germánica warjan ‘apartar’, ‘prohibir'. En el español antiguo había un verbo guarir que significaba justamente ‘proteger, resguardar’ y también ‘sanar’, como en este fragmento de Fernán Sánchez Valladolid en su Crónica de Alfonso X (1340-50, Corde).
Y en este tienpo adolesçio el Rey don alfonso en seujlla en guisa que llego a muerte y veyendo que non podria guarir el jnfante don juan demandole que le mandase dar el rreynado de seujlla y el de badajoz .