LA PALABRA DEL DÍA

Por Ricardo Soca

ETIMOLOGÍA - ORIGEN DE LAS PALABRAS
Martes, 30 de abril de 2024

patraña

LA PALABRA DEL DÍA

Pastores medievales contando historias

patraña

Es una mentira o noticia fabulosa, cuyo origen es pura invención.

Los pastores tienen fama de mentirosos, tal vez solo superada por la de los pescadores, como nos demuestra el origen de esta palabra, que en la obra de Juan Manuel El conde Lucanor (1335), aparecía como pastraña, con el significado de ‘noticia fabulosa’:

Por esto diçe la pastraña vieja ardida non ha mala palabra / sinon es a mal tenjda veras que bien es dicha / si bien fuese entendida entiende bien my dicho.

Dos siglos más tarde, el dramaturgo extremeño Bartolomé de Torres Naharro la utilizó por primera vez bajo la forma actual en su Propaladia. Según Corominas, la pérdida del fonema /s/  habría sido causada por influencia del vocablo patarata ‘cosa ridícula o despreciable’.

Pastraña se originó a partir del latín pastoranea, que significaba ‘fábula propia de pastores’ —del latín clásico pastor ‘pastor’, con raíz en el indoeuropeo pa- ‘proteger’, ‘comer’— y tenía un sinónimo usado en el siglo XIII pastrija, que se perdió en el tiempo, pero que aparece en ese siglo en los poemas de mester de clerecía de Gonzalo de Berceo. Pastrija se derivaba del latín pastorilia, con el mismo significado.

EL MEDIEVALISMO DEL DÍA

evas

Una de las formas primitivas del verbo haber.

1. impers. He aquí.

[...] recabdé tu mensaje e cunplí tu mandado: evas aquí las paryas porque fui enbÿado. Poema de Fernán González (c 1250). Corde.

PÍLDORAS DE LENGUAJE

Me gustaría saber qué frase es la correcta en el contexto de referirme a una persona del sexo masculino: LE quiero mucho o LO quiero mucho. Y en el caso de referirme a una mujer, ¿cómo se diría?: LE quiero mucho o LA quiero mucho. En estos casos yo uso LO y LA, pero mis amigos siempre me corrigen.

Usted está en lo correcto. Los pronombres átonos de complemento directo en tercera persona del singular, tanto para cosa como para persona, son: lo/los (masculino: singular y plural) y la/las (femenino: singular y plural): Lo/los quiero mucho. La/las quiero mucho. Ahora bien, desviándose de la forma recta, en las zonas leístas se emplea el pronombre átono le en lugar de lo para el caso de persona del sexo masculino. Forma esta no censurada por la norma culta, y adecuada, por lo tanto, en sus zonas de uso: Le quiero mucho (a él). Note, sin embargo, que el leísmo de tercera de persona de sexo femenino (le por la) o de tercera persona plural (les por los/las) es censurado por la norma culta de cualquier zona hispanohablante. Así, es incorrecto decir *Le quiero mucho (a ella); *Les quiero mucho (a ellos/a ellas), aunque en la práctica se oiga y se lea con más frecuencia de la deseada.

EL LATÍN DEL DÍA

quid de quoque viro et cui dicas, saepe videto.

Piensa mucho lo que dices, de quién lo dices y a quién lo dices (Horacio).

Fecha de envío: 
Lunes, 26 de julio de 2021