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Subprime fue «la palabra del año» en 2007 en EE.UU.

Hasta hace algunos meses, muy poca gente en Estados Unidos, excepto en algunos departamentos de los principales bancos, conocía la palabra subprime, que se emplea para designar las hipotecas de alto riesgo, concedidas a clientes de escasa solvencia financiera. Sin embargo, a mediados de 2007 estalló en ese país una crisis hipotecaria causada por este tipo de financiamiento, que causó la quiebra de varias entidades financieras especializadas y ocasionó pérdidas de algunas decenas de miles de millones de dólares a los principales bancos de Nueva York.

Subprime es «la palabra del año» para 2007 en EE.UU.

Hasta hace algunos meses, muy poca gente en Estados Unidos, excepto en algunos departamentos de los principales bancos, conocía la palabra subprime, que se emplea para designar las hipotecas de alto riesgo, concedidas a clientes de escasa solvencia financiera. Sin embargo, a mediados de 2007 estalló en ese país una crisis hipotecaria causada por este tipo de financiamiento, que causó la quiebra de varias entidades financieras especializadas y ocasionó pérdidas de algunas decenas de miles de millones de dólares a los principales bancos de Nueva York.

Así,cuando la American Dialect Society (sociedad estadounidense de dialectología) propuso elegir «la palabra del año», subprime fue la elección obvia para 2007. Era una palabra que sólo los banqueros conocían, pero ahora todo el mundo está empleándola", comentó Wayne Glowka, un vocero de la sociedad y decano del Reinhardt College en Waleska, en el sureño estado norteamericano de Georgia. "Está afectando a todo tipo de gente, por todas partes", agregó.

Unos ochenta miembros de la Sociedad de Dialectología –fundada en 1889 y formada por lingüistas, gramáticos y eruditos en lenguas– pasaron dos días debatiendo los méritos de otros vocablos competidores de subprime: algunos defendieron los méritos de Facebook (un sitio web de socialización), green (verde) Googleganger (homónimo en Google) y waterboarding (un método de tortura).

La sociedad concluyó que la popularidad de subprime responde al agravamiento de la crisis de las hipotecas en Estados Unidos y a la medida en que viene afectando a toda la sociedad, que se ve amenazada por una recesión económica.

Los que defendieron green argumentaron que "designa una preocupación medioambiental", pero en realidad no se trata de un término nuevo, aunque encabezó la categoría de las palabras "más útiles" en la encuesta de los dialectólogos.

El grupo decidió también que si bien waterboarding, –una técnica de tortura en la que se simula ahogar con agua a los interrogados– fue un vocablo muy empleado durante una reciente investigación del procurador general norteamericano, ya había estado en primer lugar en 2004, cuando hubo otra pesquisa sobre torturas, explicó Glowka.

Y qué es un Googleganger?

Es "aquella persona cuyo nombre aparece cuando uno se busca a sí mismo en Google", explica la sociedad, es decir, un homónimo hallado en Google.

En cuanto a subprime, Glowka dijo que se trata de una palabra rara, al menos en lo que concierne a los lexicólogos. El prefijo latino sub se puede traducir como "por debajo de los patrones, de los estándares" mientras que prime, también de estirpe latina, se refiere algo que está muy cerca de "lo mejor". De acuerdo con Glowka, subprime significa, pues, algo que está "muy por debajo de lo mejor". Los estudiantes norteamericanos están empleando subprime para referirse a sus exámenes: "En éste me va a ir subprime, pero en aquel otro me irá bien", suelen decir.

La Sociedad Norteamericana de Dialectología empezó a escoger palabras del año casi como una broma en 1990, sin la intención de respaldar la entrada de nuevas palabras a la lengua inglesa.

En 2006, año en que los astrónomos determinaron que Plutón no era realmente un planeta, los dialectólogos acuñaron plutoed (algo así como "plutoneado"), que significa "relegado o desvalorizado."

La Página del Idioma Español consideró la posibilidad de promover la selección de la palabra del año, pero la lengua castellana, encorsetada por la rígida normativa académica parece menos apropiada que el inglés para absorber nuevos vocablos. Si usted quiere opinar sobre este último punto, háganos llegar un mensaje AQUÍ.