LA PALABRA DEL DÍA

Por Ricardo Soca

ETIMOLOGÍA - ORIGEN DE LAS PALABRAS
Miércoles, 21 de mayo de 2025

peculio

LA PALABRA DEL DÍA

En la Antigüedad, la posesión de ganado era uno de los principales indicadores de riqueza; en muchos países, lo es aún hoy

peculio

Conjunto del dinero y los bienes que una persona posee. En castellano es común decir que una persona vive de su propio peculio cuando se sustenta con su trabajo o con el rendimiento de sus propiedades. También es habitual que los altos funcionarios se apresuren a aclarar que pagaron un viaje o compraron algún bien con su propio peculio, para que no se los acuse de haberse beneficiado de los privilegios del cargo.

Desde la más remota Antigüedad, la posesión de ganado fue uno de los principales indicadores de riqueza de una familia, de manera que, a partir de la palabra latina pecus ‘ganado’, ‘rebaño’ (de donde proviene pecuario), se formó muy temprano pecunia, con los significados de ‘riqueza, fortuna’. Los romanos llamaban dies pecuniae al día de pago de alguna deuda y pecunia publica al Tesoro del Estado. Al mismo tiempo, peculium, de donde procede peculio, fue el nombre que se dio en latín a los bienes propios de una persona. El latín pecus procede de la voz indoeuropea peku- ‘propiedad mobiliaria’.

Ese es el origen también de pecuniario, relativo al dinero en efectivo, y de peculiar, que significó inicialmente ‘relativo al peculio personal’ y después extendió su denotación a todo lo que es personal o particular, y de ahí, ‘propio o personal de cada persona o cosa’.

EL MEDIEVALISMO DEL DÍA

La música popular de la Edad Media no tenía que ceñirse a los cánones eclesiásticos

debaylado, da

De origen incierto, tal vez de bailar.

adj. Dicho de un verso o de una música: cadenciado.

Fue leuantando hunos tan dulçes sones doblas τ debayladas, temblantes semitones; a todos alegraua la boz los corazones. Apolonio, v.189a-c. 

PÍLDORAS DE LENGUAJE

Según la Ortografía académica, se deben escribir con mayúscula inicial los nombes comunes que se refieran a Dios, Jesucristo o a la Virgen, como: el Creador, el Todopoderoso, el Mesías, el Salvador, la Purísima, la Inmaculada. Pero cuando dichos nombres van acompañados de un adjetivo (Rey celestial, Mesías verdadero, divina Pastora, Virgen soberana, buen Pastor, hermosa Aurora, etc.), ¿deben escribirse también con mayúscula o con minúscula esos adjetivos?

El adjetivo calificativo que acompañe a nombres propios religiosos y que no forme parte de ellos, se escribirá en minúscula: el Rey celestial, el Mesías verdadero, etcétera.

EL LATÍN DEL DÍA

nauta de ventis, de tauris narrat arator.

El navegante habla de vientos, y el labriego, de toros (Propercio). Usado para indicar que cada uno debe hablar de lo que sabe; equivale a “zapatero a tus zapatos”.

Fecha de envío: 
Jueves, 15 de mayo de 2025