gorila
Es el mayor y más poderoso antropoide: los machos pueden alcanzar 1,70 m y hasta 200 kg de peso, las hembras, 1,40 m. Su hábitat es la región noroccidental del África.
En el siglo V antes de nuestra era, un navegador fenicio llamado Hanón condujo una expedición de unos treinta mil colonos por el norte de áfrica, hasta Sierra Leona y Camerún. Narró haber visto desde su barco una tribu de individuos enormes, negros y muy peludos a los que denominó gorillai, término derivado del griego Γορίλλαι (goríllai) ‘terrible’, ‘violento’, según aparece en la traducción griega del relato.
En 1847, el misionero y naturalista estadounidense Thomas Savage usó el vocablo empleado por Hannón, bajo la forma gorrilla, para designar en inglés a este mono africano, que, muy probablemente, corresponde al de los terribles melenudos descritos por el cartaginés veinticuatro siglos antes. La palabra gorila está atestiguada en nuestra lengua desde la segunda mitad del siglo XIX. En algunos países sudamericanos se usa despectivamente para referirse a los altos oficiales militares golpistas y, en algunos casos, a los militares y guardaespaldas en general.
Así lo describía este antropoide Pilar Pascual de Sanjuán en su Flora o la educación de una niña (1881):
Otro mono, más parecido aún al hombre, es el gorila, de fuerzas extraordinarias y tan fiero que no puede domesticarse.