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Irene Vallejo: “Al traducir las obras, partimos de la diferencia para reivindicar la cercanía”

19/10/2022
Carmen Naranjo

Irene Vallejo, durante su discurso inaugural en la Feria del Libro de Fráncfort / Sascha Steinback - EFE

La escritora aragonesa Irene Vallejo pronunció uno de los discursos de inauguración de la Feria del Libro de Fráncfort —la más importante del mundo—, en un acto que fue presidido por los Reyes ya que España es este año el país invitado de honor. La autora de El infinito en un junco reivindicó en su alocución la figura de los traductores, a los que la feria dedica este año una especial atención.

Y “mientras rugen los discursos que nos dividen”, Fráncfort es, precisamente, “capital y encrucijada de traducciones. Aquí la literatura y las ideas vienen en busca de otra piel, de renacimientos sin fin. Al traducir, partimos de la diferencia para reivindicar la cercanía”, dijo la zaragozana.

Recordó asimismo que la historia de la literatura está plagada de exilios y que los escritores despojados de sus lectores, prohibidos en su patria, dependen de las traducciones.

También intervino Antonio Muñoz Molina, quien puso el foco en la escritura en libertad y destacó que en tiempos “tan poblados de incertidumbres, temores y amenazas, la única certeza en el oficio de escritor es el compromiso con los valores civiles”.

“Mi oficio de escritor, mi vida misma, son inseparables de mi condición de ciudadano libre de España y de Europa”, recalcó este autor andaluz, que estuvo en 1991 en la primera ocasión en la que España fue invitado de honor en esta cita literaria.

Una de las grandes diferencias entre la literatura española que vino a Fráncfort en 1991 y la actual es la irrupción de las mujeres en la literatura. Y otro cambio es la llegada de casi seis millones y medio de inmigrantes, que ahora son el 14% de la población convirtiendo a España en uno de los más diversos de Europa, lo que se refleja en la literatura. ”Yo no sé si ahora, en conjunto, la literatura española es mejor o peor que hace 30 años, y ni siquiera si es más libre”. Lo que sí es, añadió Muñoz Molina, “mucho más variada y plural”, también por la rica literatura en las otras lenguas “igual de nuestras que no son la castellana”, y porque el español ibérico “es enriquecido por quienes escriben en América Latina y publican en España”.

Por su parte, el rey Felipe VI ensalzó la modernidad de la España del siglo XXI y el vigor de su industria editorial. Acompañado de la reina Letizia, el monarca inauguró una cita internacional en la que “la España del siglo XXI ha sido invitada a presentar su literatura, sus lenguas y la creatividad desbordante de sus industrias culturales”, señaló. Y enfatizó que este escaparate permitirá “mostrar al mundo la transformación y modernización sin precedentes de nuestro país”.

Elogio al sector del libro

Se mostró convencido de que “a pesar del paso de los años, de las sucesivas generaciones, también de las innovaciones tecnológicas, la esencia del libro permanece inalterable”.

Don Felipe también elogió la labor de los autores, editores y todos aquellos que “hacen posible la fortaleza, bibliodiversidad y creatividad del sector editorial en España”.

Se trata de un sector que es la principal industria cultural en España y que “trasciende nuestras fronteras gracias a su exitosa internacionalización, tendiendo un puente de letras entre Europa e Iberoamérica”, apuntó.

Al igual que Irene Vallejo, el Rey reivindicó la traducción y “su magnífica función y su papel clave en la difusión e intercambio de conocimiento, que puede llegar a tener un poder verdaderamente transformador”.

En esta edición de la feria, España cuenta con un pabellón de 2.000 metros cuadrados, donde cerca de doscientos autores, traductores y representantes de la industria del libro participarán en las más de cincuenta mesas literarias y profesionales previstas.