
“Ir”, uno de los verbos más complejos del idioma español
ir
El verbo ir es uno de los más irregulares y complejos de nuestro idioma, porque se formó en latín a partir de la combinación de diferentes verbos, algo semejante a lo que ocurrió con su equivalente inglés to go.
En efecto, ir nos llega desde el latín ire que a su vez construyó su conjugación mediante la combinación de tres verbos de esa lengua: ire (ir), vadĕre (ir, caminar) y esse (ser). Esta mezcla en cierto modo ya se consolidaba como tendencia desde siglos antes de la era clásica y se percibe en autores como Plauto (s. III a. C). Por esa razón, nuestro verbo ir contiene formas como iremos (de ir), vayamos (de vadĕre) y fui (de esse).
Curiosamente, algo similar ocurrió en inglés con el verbo to go, que tiene formas de pasado went, originarias del antiguo verbo went (ir).
El empleo de fue, por ejemplo, ya era común en castellano en el tiempo del Cid y en Berceo. En el español rioplatense se usa muy raramente el imperativo ve o vete, y se prefiere andá o andate.
Corominas (1980) comenta que las formas ides e imos (vais y vamos) aparecían en el Cid, en el Auto de los Reyes Magos y en Berceo, mientras que en Rimado de Palacio se usa la forma ydes.
El medievalismo transir ‘morir’ se tomó del latín transire ‘pasar más allá’ mediante la anteposición del prefijo trans- al infinitivo ir.
