
Imagen de la Virgen María bajo un palio o dosel
paliar
Mitigar el sufrimiento de algunas enfermedades. Atenuar una pena, un disgusto, un dolor. Paliaba su dolor el hecho de saber que había muerto sin sufrir.
Los romanos llamaban pallium o palla, al manto griego, que inicialmente fue una prenda de mujer, pero que los romanos adoptaron para el uso masculino. Se trataba de un manto que cubría todo el resto de la ropa.
En español llamamos hoy palio a un manto que usan los obispos y el Papa, y también a un dosel que se usa en algunas ceremonias solemnes, para cubrir las imágenes religiosas, principalmente del catolicismo.
Como el palio cubre el cuerpo del frío o de los rayos del sol, en el latín tardío surgió el verbo palliare ‘tapar’, ‘cubrir’, que dio lugar al castellano paliar. En medicina se habla hoy de cuidados paliativos, que son los tratamientos dirigidos a mitigar el sufrimiento del paciente cuando la cura ya no es posible.