
El suicidio crece en forma alarmante en todo el mundo, exigiendo el desarrollo de políticas públicas de prevención
autólisis
Suicidio. En biología se llama así, asimismo, a la eliminación de las células por acción de sus propias enzimas. Es más amplia la definición de S. Arrieta (2020), de la Universidad Complutense de Madrid: “Cualquier comportamiento que cause una destrucción leve o moderada inmediata de la superficie corporal, ocasionando sangrado, hematoma o dolor”. De acuerdo con este autor, esta conducta autolítico no implica necesariamente una intención suicida.
Según la web revistamedica.com, la autolisis “suele acontecer, en numerosas ocasiones, en un contexto de problemática personal relacionada con depresión, ansiedad y otros. El consumo de sustancias tóxicas o estupefacientes, en un contexto de depresión o ansiedad, aumenta el riesgo del intento autolítico”. El Diccionario de la lengua española (DLE) indica la variante autolisis como preferida, y remite a la forma acentuada, mientras que en varios artículos de revistamedica.com aparece la forma sin tilde. No obstante, el Diccionario de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) de España, opta por la forma con tilde, aunque admite que "se usa mucho la forma antietimológica autolisis", no recomendada por esta institución.
La palabra nos llegó desde el alemán Autolyse, formada a partir del elemento compositivo griego άυτός (áutós) ‘yo mismo’ y la palabra λυσις (lysis) ‘acabamiento’, ‘disolución’, ‘acción de soltar’, según la Academia española.