clepsidra
Los relojes de agua miden el tiempo por la demora que experimenta una determinada cantidad de agua para escurrirse, por efecto de la gravedad, desde la parte superior hacia la inferior del aparato a través de un pequeño orificio. Las horas están marcadas en las paredes del recipiente superior o del inferior del dispositivo. Se utilizaban antiguamente en Grecia y en Roma para medir el tiempo usado en los alegatos de los tribunales, aunque se cree que su origen es egipcio.
En cuanto al nombre clepsidra, proviene del griego klepsydra, formado por kleptein ‘robar’ e hydro ‘agua’.
Cabe observar que kleptein dio lugar a cultismos conocidos en el siglo XX, tales como cleptomanía, cleptómano, cleptomaníaco, en los que el verbo griego se combinó con manía ‘locura’.