prognato, ta
Este adjetivo se aplica a las personas que tienen el maxilar inferior saliente. En efecto, el prognatismo supone un desalineamiento entre el maxilar y la mandíbula que impide el encaje ideal de la boca al cerrarla, causando dificultades para morder, masticar y, en algunos casos, para hablar.
Es de origen hereditario y fue característico de la dinastía de los Habsburgo, algunos de cuyos miembros ocuparon el trono español en los siglos XVI y XVII, debido a la endogamia de esa casa real.
La palabra castellana se formó a partir del inglés prognathous, vocablo creado en esa lengua en 1836 mediante la yuxtaposición del prefijo griego πρo (pro-) ‘antes o delante en tiempo o en el espacio’ y γναθος (gnathos) ‘mandíbula inferior’. Gnathos proviene del indoeuropeo gn-dho- ‘mandíbula inferior’, ‘mentón’, de la misma familia de palabras del indoeuropeo genu- ‘rodilla’, ‘ángulo’.