oportuno
Es fácil imaginar cómo nada podía ser más oportuno para los navegantes de otras épocas, que recorrían los mares en busca de vientos que los favorecieran, que uno que empujara sus velas hacia el puerto anhelado.
Ese es, precisamente, el origen de la palabra oportuno, que aparece por primera vez en castellano en el siglo XIV, tomada del latín opportunus ‘cómodo’, ‘bien situado’, ‘oportuno’, formada por op ‘hacia’ y portus ‘puerto’, literalmente: ‘hacia el puerto’.
Uno de los primeros autores que la emplearon fue Juan Fernández de Heredia, en la Gran crónica de España (1385, Corde):
[...] subtiles & sauios / uiuieron
sauiament & humil dius aquella
senyoria entroa que trobasen tiempo oportuno
de rebellar segunt quelo fizieron.