aforismo
Sentencia breve que se da como regla, que resume algún conocimiento esencial, una reflexión filosófica o una máxima, y sirve como guía en una ciencia o arte.
Aforismo proviene del sustantivo griego horos ‘mojón’, del cual se deriva el verbo aphorizein ‘separar’, ‘definir’, y de este, el sustantivo ἀφορισμός aphorismós ‘definición’.
Los primeros aforismos fueron los principios médicos expresados por Hipócrates (460-377 a. de C.), como el que sigue:
Las enfermedades son crisis de purificación, de eliminación tóxica. Los síntomas son defensas naturales del cuerpo. Nosotros los llamamos enfermedades, pero en realidad no son sino la curación de la enfermedad. Todas las enfermedades son una misma, y su causa es una misma en todas ellas, aunque se manifiestan por medio de diferentes síntomas, de acuerdo con la determinada parte del cuerpo en que aparezcan.
En el ensayo Aforismos y conocimiento, de Carlos Enrique Berbeglia, se dice que los aforismos ‘no dan pie a la duda, promueven la acción gracias a la certeza que imprimen, establecen claras demarcaciones de género, raza, clase social, etcétera, permiten la reflexión del lector pero en forma circular y no necesitan ser demostrados’. Es la diferencia que existe entre estos dichos y los refranes, cuya característica es ser, en general, sentencias metafóricas, de uso más común que los aforismos.
Otro derivado de aphorizéin es aphorisma ‘objeto puesto aparte’, de donde proviene la palabra española aporisma, incluida en el diccionario de la Academia desde su primera edición de 1726: ‘la inflamación que suele sobrevenir en la parte del cuerpo donde se ha hecho la sangría. Es voz Griega y término de Cirugía’. En esta palabra se originó el cubanismo apolismar, que significa ‘lastimar, magullar’, como figura en el Diccionario de voces cubanas, de Esteban Pichardo (1836).