LA PALABRA DEL DÍA

Por Ricardo Soca

ETIMOLOGÍA - ORIGEN DE LAS PALABRAS
Domingo, 28 de abril de 2024

traqueotomía / traqueostomía

LA PALABRA DEL DÍA

Paciente de traqueostomía

traqueotomía / traqueostomía

Términos médicos que designan dos procedimientos quirúrgicos diferentes. El primero se emplea para denotar una incisión quirúrgica de la pared de la tráquea, ya sea para extraer un cuerpo extraño, para intervenir en el interior de la tráquea o para crear una traqueostomía. Al final de esta intervención, el cirujano procede a cerrar el orificio, a menos que el propósito de la intervención sea crear una traqueostomía.

Traqueostomía refiere a una operación quirúrgica consistente en la apertura permanente de la tráquea mediante la incisión de su pared anterior, seguida de la colocación de una cánula o tubo en su interior a fin de garantizar la ventilación pulmonar, según explica el Diccionario de la Real Academia Nacional de Medicina de España.

Esa obra, en cuya confección participó como coordinador técnico el traductor médico salmantino Fernando A. Navarro (cosnautas), precisa que en la práctica médica ambos vocablos se usan de manera laxa como sinónimos, pero cabe precisar que tienen etimologías diferentes.

En efecto, el primero, que se forma mediante tráque[a] + el infijo -o- + -tomía. Su equivalente inglés, tracheotomy está atestiguado en inglés desde 1726 (tracheotomy).

El segundo se forma mediante tráque[a] + el vocablo griego -stom[a] (formación quirúrgica de un orificio) + el sufijo -ia.

El dicccionario de la Academia española omitía tal distinción hasta que la corrigió en su última edición en papel (2014), incluyendo ambos vocablos y sus respectivas etimologías.

EL MEDIEVALISMO DEL DÍA

mico

Del latín mēcŭm ‘conmigo’ formado por me + cum).

pron. pers. Conmigo (Lapesa 2003).

[…] sobrinis meis Didaco Gondissalvez Sancioque et sua uxor Momadonna, mecum heredes, omnes nos pariterque concordia visum nobis salubre consilium. […] fuste mico a terra aliena. Vega (1062).

■Nótese que el actual conmigo incorpora la preposición con, que ya estaba presente en mēcŭm, y dejó un residuo en -migo.

PÍLDORAS DE LENGUAJE

Tengo una duda sobre la expresión “gramaticalmente correcto”. ¿A qué se refiere que una frase sea “gramaticalmente correcta”? ¿Es a que vaya escrita con los determinantes adecuados, verbos conjugados y bien escrita? Ejemplos: ¿La frase "el perro odia al gato" y "al perro odia el gato" son ambas dos gramaticalmente correctas en castellano, o la segunda al no concordar el determinante no?

En efecto. En otras palabras, significa que la frase esté bien escrita, que las combinaciones de sus elementos sean válidas en términos ortográficos, sintácticos y de concordancia de la lengua. Es importante no confundir los términos «gramaticalmente correcto» y «gramaticalidad». Que una frase no sea gramaticalmente correcta no quiere decir que sea agramatical. El criterio de corrección corresponde a las pautas que hemos mencionado; el de agramaticalidad o gramatical corresponde simplemente a que eso se pueda decir o no por un hablante, aunque no sea correcto. Pongamos un ejemplo: «He dejao la leche afuera» tendría las incorrecciones del participio con elisión de la -d- intervocálica (dejao por dejado) y del uso de afuera por fuera (con verbo de estado y no de movimiento). Pero seguiría siendo gramatical. Porque es una oración que se puede construir y que se puede entender aunque no siga las normas de corrección: es gramaticalmente incorrecta, pero es gramatical. En cambio, «El mesa es redondo» es agramatical, puesto que nadie la construiría. Agramatical sería aquella frase que uno no imagina que vaya a construir nadie: «el come auto porque, azul», «Al odia gato al odia perro», etc. La marca de agramaticalidad suele ser * el asterisco. «El perro odia al gato» es gramaticalmente correcta: el artículo que determina al sujeto 'perro' concuerda con él en género y número; 'odia' es la forma verbal de tercera persona singular en concordancia con el sujeto; el verbo 'odiar' es transitivo y 'gato' es un complemento directo animado, por eso se determina con el artículo y la preposición 'a'. «Al perro odia el gato» no es gramaticalmente correcta: cuando una frase comienza con el complemento directo, este debe reduplicarse con su correspondiente pronombre átono: «Al perro lo odia el gato». Pero «Al perro odia el gato» sería gramatical, y no agramatical, puesto que es posible como, por ejemplo, respuesta enfática a una pregunta hipotética: «¿Y el gato no odiaba al ratón?».

 

 

EL LATÍN DEL DÍA

non cocuus semper, cui longus culter adhaeret.

No siempre el que lleva un largo cuchillo es un cocinero. Sugiere no fiarse de las apariencias.

Fecha de envío: 
Miércoles, 8 de noviembre de 2023