ídolo
Los ídolos son imágenes construidas por el hombre. En cierta época y en determinadas culturas, fueron adoradas porque se las consideraba residencia de entidades sobrehumanas, generalmente de orden divino. La adoración de ídolos se llama idolatría, una práctica que, por ser común a la mayoría de las civilizaciones, llevó a algunos antropólogos a la conclusión de que constituyó una fase de la evolución religiosa del hombre.
Ídolo llegó a nuestra lengua procedente del latín tardío idolus y este, del griego εἴδωλον (eídōlon) ‘imagen’, que se formó a partir de εἴδων (eidon) ‘obra artesanal’.
Desde que Moisés destruyó el becerro de oro hace más de tres mil años, muchas religiones han atacado la adoración de ídolos. Sin embargo, a lo largo del siglo xx, la palabra fue adquiriendo otro significado, además del de ‘objeto de culto’. La Academia describe hoy ídolo también como ‘persona o cosa amada o admirada con exaltación’, definición que se extiende a astros del deporte o del mundo del espectáculo, como vemos en este texto del escritor mexicano Leo Mendoza:
Fuente ha sido el mejor jugador que ha dado México, hay que creerle. Porque su padre lo llevó a verlo jugar al estadio de Vélez Sarfield y fue su ídolo los tres años que permaneció en el equipo: bueno para el regate, para el desborde y para tirar a gol.