ciática
Los romanos llamaban scia a la cadera, palabra que fue heredada por el italiano scia, pronunciado shía o, su grafía fonética /ˈʃi.a/, con el mismo significado. El latín había tomado el vocablo del griego ἰσχίον (skion).
La voz scia dio lugar al nombre de un nervio que pasa por la cadera y llega a la punta del pie: el ciático, que es el más largo del cuerpo, y que en ciertas circunstancias puede causar dolores intensos, ocasionados frecuentemente por una hernia discal que lo presiona, o también por obesidad, problemas posturales, tumores, etc. (Johns Hopkins University). El nervio, a su vez, presta su nombre a la dolencia: ciática.
En inglés se mantuvo la grafía etimológica sciatic/sciatica para este mal, cuyos dolores pueden llegar a paralizar a una persona durante meses.
En francés, lengua más apegada que las ibéricas a la tradición etimológica se llama sciatique, mientras que en portugués y en gallego se adoptó ciática, así como en catalán ciàtica.