película
Esta palabra precedió en varios siglos el surgimiento del cine y fue usada por diversos autores por lo menos desde finales del siglo XV para nombrar una piel fina y delicada, el hollejo de la uva, o la capa delgada que se forma sobre algunas cosas o las recubre, como la película de hollín que recubre las paredes cercanas a las chimeneas.
La palabra proviene del latín pellicŭla diminutivo de pellis, que en castellano dio origen a piel, pero que los romanos usaban para nombrar el pellejo de los animales y el cuero.
Desde los comienzos del cine hasta hace pocos años, las películas cinematográficas eran cintas de celuloide transparente sobre las que se aplicaban las imágenes obtenidas mediante procedimientos fotográficos.