vecino
Persona que habita al lado del luegar donde vivimos o muy cerca de él, pero también aplicamos este adjetivo a los países cercanos al nuestro: El Mercosur es una asociación de países vecinos.
En el siglo XVIII se llamaba vecino mañero a aquel que, conservando su vecindad, se afincaba al mismo tiempo en otras, a fin de no pagar los impuestos vecinales en ninguna y disfrutar las ventajas de todos. Hoy usamos la locución cualquier hijo de vecino para significar ‘cualquier persona’.
La palabra se formó a partir del latín vīcīnus ‘el que vive en el mismo barrio’, derivado de vīcus ‘aldea, pueblo’. Aparece por primera vez en romance en el siglo X, en las Glosas de Silos, con la grafía bicino. Tres siglos más parte la emplea Berceo en Milagros de Nuestra Señora: [...] era bien entallada de lavor mucho fina /valié más essi pueblo que la avié vezina. Berceo utiliza también la locución el vezín malo ‘el diablo’ (S. Millán, v. 197b).
El vocablo se mantiene, con diversas grafías, en todas las épocas y en todas las lenguas romances: vencidat en Calila e Dimna, aunque Dohla (2008) lee vecindat. En cuanto al derivado vecindario, José Hernández menciona vecinario en La vuelta de Martín Fierro (v. 3045). En francés es voisin, en portugués vizinho y, en catalán, veí.
Cabe mencionar que el vocablo es tan antiguo que Roberts y Pastor (1996) encontraron su origen en el sánscrito viś ‘casa’ ‘morada’, y este, en la raíz indoeuropea weik-.