lechuga
La lechuga ―Lactuca sativa― tiene muy escaso valor nutritivo, y un alto contenido de agua (90-95 %), pero es rica en antioxidantes, entre ellos, las vitaminas A, C, E, B1, B2, B3, B9 y K; minerales: fósforo, hierro, calcio, potasio y aminoácidos. Las hojas exteriores más verdes son las que tienen mayor contenido en vitamina C y hierro.
Los nutricionistas creen que no es recomendable el consumo de grandes cantidades de esta hoja, pues provoca acumulación de fibras y una sensación de hinchazón abdominal y gases,
El tallo de algunos tipos de lechuga segrega un líquido blanco, lechoso, que es el que dio nombre a esta planta en latín: lactūca. Esta denominación pasó al francés como laitue y al inglés primero como letuse, y luego con la forma actual lettuce.
La palabra se registra en español como lechuga por lo menos desde el siglo XIV, como vemos en este texto anónimo de una obra titulada Gerardus falconarius, del año 1300 (Corde).
[...] & den le quatro çeuaduras de paloma biua & vn mur caliente. o tomen del çumo del assadrea & de la lechuga montesina.