miniatura
Los diccionarios definen miniatura como es un ‘objeto de pequeñas dimensiones’, y miniaturización, como ‘el arte de producir piezas y mecanismos de tamaño sumamente pequeño’. Se podría suponer que guarda alguna relación etimológica con el prefijo mini- o con el adjetivo mínimo. Sin embargo, nada de eso: la palabra proviene del italiano miniatura. En esa lengua, había significado originariamente ‘pintado con minio’, esa pintura rojo anaranjada hecha con óxido de plomo que hoy se usa sobre todo como antioxidante. Como las miniaturas solían ser pinturas de tamaño relativamente reducido, el uso popular le dio el sentido de ‘objeto pequeño’, que los diccionarios acabaron recogiendo.
No obstante, no vayamos demasiado rápido con respecto al origen italiano del vocablo. En efecto, esa lengua lo tomó del latín minium, que designaba el óxido de plomo extraído de Galicia, donde dio lugar al nombre del río Miño. El filólogo Rafael Lapesa, en su Historia de la lengua española sugirió que la palabra latina estaría vinculada también con el vasco prerromano min, 'vistoso, encendido'.
En la primera edición del diccionario académico, de 1734, miniatura se definía como:
Pintúra que se ejecuta sobre vitela ó papél terso, à manéra de iluminacion; pero executado el claro y obscuro, punteado y no tendido. Llamóse assi, porque primero se hacia solo con Minio.