proletario
Cuando Karl Marx presentó al mundo en 1848 su famoso Manifiesto comunista, con el conocido llamamiento “Proletarios de todos los países, uníos”, la palabra proletario ya contaba con más de dos mil años de historia. En la Roma imperial, los proletarii eran los ciudadanos de la clase más baja, que no tenían propiedades y cuya única utilidad para el Estado era generar prole ‘hijos’ para engrosar los ejércitos del imperio.
El autor alemán y su socio intelectual Friedrich Engels tomaron el término para designar a los obreros de la sociedad capitalista del siglo XIX, quienes no tenían, tal como los proletarios romanos, nada que ofrecer a la sociedad, excepto su fuerza de trabajo y su prole para reproducir las relaciones capitalistas de producción.
En otra obra posterior, Marx propuso una “dictadura de clase del proletariado” como un paso “necesario para la supresión de las diferencias de clase en general”.
El marxista ruso Vladimir Ulianov (Lenin) adoptó esta tesis,afirmando que el desarrollo hacia el comunismo pasa a través de la dictadura del proletariado, y no puede ser de otro modo, porque el proletariado sería el único que podría, y solo por este camino, romper la resistencia de los explotadores capitalistas.
Esta hipótesis nunca se verificó en la práctica, probablemente porque el mundo cambió y el capitalismo ya más desarrollado pudo ofrecer, al menos en los países avanzados nuevas formas de explotación con el beneplácito de los trabajadores, hoy ya no solo proletarios.