
Argentina: “La soberanía sobre las islas es imprescriptible”
Islas Malvinas
Los primeros colonos que llegaron en 1764 a las islas Malvinas –situadas en el Atlántico Sur, geológicamente unidas a la Argentina– habían partido de la ciudad francesa de Saint-Malo, por lo que fueron conocidas inicialmente en francés como Îles Malouines. El nombre de esa localidad francesa es un homenaje a Saint-Malo (en castellano, san Maclovio, del bajo latín Maclovius), un monje nacido en Gales hacia fines del siglo VI, que fundó varios monasterios en la Bretaña francesa.
Un año después de que los colonos franceses llegaran a la isla de Soledad, los ingleses ocuparon la vecina isla Gran Malvina. En 1770, los españoles compraron la parte francesa del archipiélago y expulsaron a los ingleses en virtud del Tratado de Tordesillas. Argentina, independizada de España en 1816, exigió de su antigua metrópoli el control de las Malvinas, pero los ingleses las retomaron en 1833, dándoles el nombre de Falkland.
La soberanía de las Islas Malvinas es objeto de un conflicto entre Argentina y el Reino Unido desde la llegada de los ingleses, hace casi doscientos años. Esta situación es analizada anualmente por el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas desde 1965. Este organismo internacional emplea el nombre Islas Malvinas en sus documentos en castellano y Falkland Islands, en inglés.
Según el Diccionario panhispánico de dudas (2005), “no debe usarse en español el nombre inglés Falkland (Islands). El gentilicio mayoritario es malvinense.